CASTELLÓ. Jornadas laborales acordes a la legislación actual y descansos pautados y regulados. Estas son las dos principales reivindicaciones que los médicos de Castellón realizaron este pasado 9 de diciembre en una huelga convocada a nivel nacional, que se extenderá hasta el próximo día 12, y que clama contra el anteproyecto del Estatuto Marco del Personal Estatutario del Sistema Nacional de Salud presentado por el Ministerio de Sanidad.
"A un conductor de autobús, por poner un ejemplo, un tacógrafo le marca cuando tiene que parar y descansar debido a la gran responsabilidad que tiene. En cambio, un médico puede estar 24 horas seguidas trabajando pudiéndose dar el caso de que, cuando lleve 23, tenga que operar de urgencia o reanimar a un paciente vital. Pero no solo eso, se están reivindicando jornadas de 35 horas y un médico puede, perfectamente, llegar a 80 o 90 semanales. No queremos ser discriminados respecto al resto de colectivos", explica Alejandro Calvente, presidente del Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana CESM-CV, a Castellón Plaza sobre qué es lo que reclaman con la concentración.
Reivindicaciones, las anteriores, que pese a ser las principales no son las únicas, pues Calvente definde que se reconozca "la exigencia formativa" que supone un grado como el de Medicina, con 6 años de dedicación universitaria y su posterior sistema de instrucción de especialistas: "Querer ser médico supone 11 o 12 años de estudio para optar a trabajar en una especialidad en el sistema sanitario público, por lo que pedimos que nuestra clasificación profesional sea justa y que a cada uno se le dé lo que le corresponde según su preparación y su responsabilidad. Lo que no puede ser, bajo ningún concepto, es que estemos al mismo nivel que profesiones que tienen muchísima menos exigencia y responsabilidad".
La problemática, tal y como reconoce el presidente de CESM-CV, está provocando que muchos de los médicos de Castellón y la Comunitat opten por "trasladarse a ejercer a otros países dado el abuso al que están sometidos muchos profesionales". "Se han ido porque no podían más y les necesitamos. No hay médicos porque los políticos los expulsan", denuncia.
Una situación que viene de lejos y una huelga seguida al 15 %
Antes de llegar a la huelga, Calvente asegura que pese a que han intentado negociar con el Ministerio todo aquello que reclaman, la ministra "nos ha llevado al engaño durante meses y no nos ha hecho caso, todo y que hemos llevado a cabo múltiples rondas de negociación, se ha convocado un comité de huelga, se han efectuado concentraciones de delegados sindicales ante la puerta del Ministerio y se han organizado manifestaciones multitudinarias en Madrid".
Es por ello que el 9 de diciembre se inició una concentración que, en Castellón, ha sido apoyada por el Colegio Oficial de Médicos y sobre la cual, el doctor Carlos Vilar, su presidente, manifestó que "debemos movilizarnos en defensa de los derechos de todo el colectivo médico. Reivindicamos unas condiciones laborales dignas que el borrador del Estatuto Marco no contempla y es incluso perjudicial para la profesión médica. Este anteproyecto está poniendo en juego la calidad asistencial".
Según datos aportados por la Conselleria de Sanidad, el primer día de huelga contó con un seguimiento del 15 % a nivel autonómico, hecho que supuso la cancelación de unas 8.000 consultas, 6.000 pruebas y 206 intervenciones quirúrgicas. Al respecto, el conseller Marciano Gómez afirmó que "entendiendo el malestar de los profesionales, el Sistema Nacional de Salud lo que necesita son soluciones y no más problemas, por lo que resulta incomprensible que sea el Gobierno de España el generador del conflicto". No solo eso, sino que invitó a la ministra a "reflexionar y a que retire el borrador y abra una negociación con todos para que la nueva norma sea fruto del consenso, entre colegios profesionales, sociedades científicas, sindicatos, comunidades autónomas y Gobierno central".
Así mismo, Calvente ha aprovechado para "pedir perdón a los pacientes que puedan haber sido perjudicados", a la vez que les ha pedido que "entiendan que es por nosotros pero también por ellos, pues el sistema no podrá funcionar ni dar la asistencia que queremos si las cosas no cambian". "Pedimos que nos apoyen en nuestras reivindicaciones porque son justas y muy importantes para ellos", sentencia.