CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Almassora adjudicará en las próximas dos semanas los cuatro contratos de reparación y modernización de la piscina cubierta municipal para cumplir así el calendario de inicio de las obras, que obligarán a cerrarla por completo entre los meses de junio y septiembre.

La tramitación más avanzada corresponde a los trabajos de mejora de la accesibilidad a la piscina por 140.600 euros, al que optan cinco empresas: Asistencia Técnica y Coordinación de Obra, Construcciones Rafael Zarzoso, Crisol Obras y Servicios, IB10 2009 Castellón y, por último, Pacale 10. Se remodelarán de forma completa dos vestuarios y los dos aseos existentes para hacerlos accesibles a discapacitados y darles más privacidad. Hay que tener en cuenta que la piscina cubierta alberga las clases terapéuticas que realizan un buen número de usuarios con movilidad reducida que hasta ahora compartían vestuario con el resto de personas.

Los técnicos municipales también estudian las tres ofertas presentadas al contrato de mejora de la eficiencia energética de los sistemas de climatización y deshumectación de la piscina, en este caso por 151.870 euros. Construcciones Rafael Zarzoso, Telecso y Momee Energy Services optan a instalar un nuevo sistema de climatización más eficiente en el gimnasio en la sala polifuncional y en las oficinas, así como un condensador remoto para la deshumectadora de la piscina.

Más retrasada está la adjudicación del contrato más cuantioso: el de reparación y desinfectado de la piscina, que registra dos leves fugas de agua en los vasos grande y pequeño. De los trabajos, presupuestados en 192.629 euros, aún se desconoce cuántas empresas optan. Tampoco se sabe aún si hay ofertas presentadas al contrato de sustitución de las dos calderas de calefacción de la piscina por otras de condensación más eficientes, cifrado en 122.175 euros.

Todos ellos están cofinanciados por la Unión Europea con cargo a los fondos Next Generation.

Traslado de la actividad

Al final, el consistorio solo trasladará la actividad del gimnasio municipal al sótano del campo de fútbol de Boqueres. Por tanto, los usuarios de la piscina cubierta se quedarán sin servicio durante cuatro meses, si bien se les compensará el importe de la cuota que abonan como socios, según señalan fuentes municipales.

El pleno de Almassora aprobó el pasado mes de enero una moción del PSPV-PSOE que reclamaba la búsqueda de una solución alternativa para los usuarios afectados por el cierre de la piscina ya que, según advirtió entonces su portavoz municipal, Mercedes Galí, las cuotas anuales por el servicio ya se habían pagado sin que se modificara la ordenanza para derogarlas mientras duren las obras.

La piscina municipal de Almassora posee un vaso grande y otro de menor tamaño para nadar, un baño turco y un pequeño jacuzzi que usan al día una media de 527 usuarios, según fuentes municipales. El gimnasio está dividido en dos salas con una zona común que da acceso a los vestuarios. En la cubierta del recinto hay instaladas 40 placas solares.

Modernizaciones

Otras instalaciones acuáticas de la provincia también están inmersas en proyectos de modernización. En Benicarló, la empresa Gimecons tiene el encargo de instalar nuevos equipos para mejorar la eficiencia energética de la piscina por un importe de 2.395.974 euros. A más largo plazo, el propósito es construir el nuevo gimnasio previsto junto a las actuales instalaciones.

El Ayuntamiento intentó en un principio que alguna empresa asumiera todo el coste de los trabajos de mejora de la eficiencia energética de la piscina a cambio de explotar el recinto durante 24 años pero el concurso quedó desierto. El ejecutivo municipal ha mejorado las condiciones del contrato para atraer ofertas. El objetivo es reabrir la piscina, que ya suma más de cinco años cerrada.

En el caso de Nules, la Sociedad Cultural Deportiva San José mejoró hace dos años la accesibilidad de la piscina al aire libre con la instalación de un ascensor de acceso. También remodeló los vestuarios y el hogar social. La piscina, ubicada en unos terrenos de la calle San Vicente propiedad de la Caja Rural, es de titularidad privada pero su uso es público, muy popular entre los vecinos de Nules. El consistorio bonificó el 95% de los 4.891 euros que debía pagar la Sociedad Cultural Deportiva San José, en concepto del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), por las obras de remodelación de la piscina.