CASTELLÓ. Los modelos y los hábitos de consumo de la sociedad han ido variando al mismo tiempo que han evolucionado los modelos económicos. De consumir por estricta necesidad y subsistencia, la humanidad pasó a hacerlo por capricho o deseo con la implantación del modelo capitalista, que se forjó a partir de la revolución industrial del siglo XVIII. A finales del siglo XIX, en el centro de las ciudades comenzaban a surgir galerías comerciales ubicadas en grandes edificios que venían a a acompañar a las pequeñas tiendas que existían. Esa misma evolución ha llevado a concentrar, desde la década de 1980, una buena parte de los comercios en las afueras de las ciudades y ubicarlos en centros comerciales, mientras en el núcleo poblacional las tiendas pierden el peso que tuvieron.
Este factor también ha favorecido que, cada vez más, los habitantes de zonas rurales y de interior se desplacen estos centros, ubicados en las zonas más pobladas, porque disponen de una mayor oferta comercial para realizar sus compras o disfrutar de sus momentos de ocio. No obstante, en los últimos meses ha surgido una iniciativa en la zona del Alto Palancia con el objetivo de dotar de una mayor oferta y servicios a los municipios de la comarca. Se trata del multiespacio o centro comercial EntreSierras, impulsado por la familia propietaria de la empresa Artesanos Gil. El nuevo referente de ocio y compras se inauguró el pasado mes de mayo y se encuentra en Altura, en la zona del polígono La Olivera.
La familia Gil Martínez explica que después de adquirir el edificio Sellés, que estaba en desusó desde hacía 15 años, planteó su reconversión "en un espacio comercial y de ocio, ya que no existía ninguno en esta zona y creemos que es necesario para la comarca y sus habitantes", explican. El centro dispone de un total de 4.000 m2 repartidos en tres plantas. En el sotano se encuentra un aparcamiento gratuito para 30 vehículos y un espacio de recreativos con futbolín, billar entre otros juegos. En la primera planta ya se han instalado una tienda de ropa infantil, Palancia Kids, el bar-restaurante El Enebro, en el cual hay un parque de bolas para los niños y niñas donde se podrán celebrar cumpleaños, además de un espacio en el que la firma de joyería Alas para volar, de Beatriz Vicente, expone sus creaciones y organiza talleres de confección de anillos. En esa misma planta hay una zona multiusos que se puede alquilar para realizar cualquier actividad por horas. Y en la segunda planta se encuentra la zona de eventos, que cuenta con 800 m2 de espacio, divididos en un salón de 450 m2 y una terraza de más de 350, para celebrar bodas, bautizos comuniones u otro tipo de eventos, la cual está gestionada por la firma Rocío Pertegaz catering y eventos.

Los responsables de la firma explican que en este momento se están negociando la implantación de tres firmas en el centro comercial, en el que quedan 6 locales para alquilar. Mientras, ya se están realizado las obras de adecuación en una zona para la apertura de un pub, que tendrá también un acceso por otra puerta, al tener horario diferente, y que se inaugurará, previsiblemente, en Navidad. Para la familia Gil Martínez, "con la apertura de este nuevo centro comercial se ha conseguido ampliar también la oferta de ocio, ya que los niños y los jóvenes tienen muy pocos espacios destinados a ellos en la comarca y se puede consolidar como un espacio de referencia para la juventud". Sin ir más lejos, ayer la terraza de la zona de eventos se empapó del estilo house donde durante 11 horas la música sonó al ritmo de Retiro Electrónico, con actuaciones de dj's como J. M. Aboga, un histórico de salas como Barraca, Puzzle, etc.
El objetivo de los propietarios de EntreSierras es tener todos los espacios llenos en el primer aniversario de la apertura y así ser uno de los puntos de reunión o de encuentro de los vecinos y vecinas de la comarca en una zona donde ya existe un supermercado. Esta iniciativa ha significado también un impulso a la economía de la localidad de Altura, con la creación de puestos de trabajo, que se ha unido a la larga trayectoria de Artesanos Gil, que ya envía todos sus productos a todos los rincones de España y parte de su aceite virgen extra a Bélgica.