BENICARLÓ. La mercantil Divarian Propiedad, hasta hace tres años vinculada al BBVA y hoy propiedad del fondo inversor Cerberus, no ejecutará el parking subterráneo proyectado en 2004 en el ámbito de las unidades de ejecución 1 y 2 del PRI Sant Isidre. Es la condición que ha aceptado el Ayuntamiento de Benicarló a cambio de reactivar las obras de urbanización, que permanecen bloqueadas desde el año 2010.

El garaje subterráneo iba a tener 358 plazas repartidas en dos sótanos, pero su construcción es hoy completamente inviable desde el punto de vista de la rentabilidad económica, de ahí que el fondo inversor haya ofrecido reemplazar esas plazas de aparcamiento privado que se perderán por otras 279 en superficie.

Culminar las obras de urbanización del PRI Sant Isidre es una de las patatas calientes que se han encontrado sobre la mesa todos los gobiernos municipales de Benicarló de los últimos 15 años. La Cooperativa Agrícola San Isidro arrancó los trabajos de urbanización de la Unidad de Ejecución 2 en julio de 2007, en plena burbuja inmobiliaria, con la apertura de la calle Tossal de Llevant y de un tramo de la avenida del Maestrat y de la calle Alcalà de Xivert. Sin embargo, el colapso del sector de la construcción obligó a parar las obras a finales de 2010, cuando aún no habían culminado los trabajos en la Unidad de Ejecución 1.

Desde entonces, la condición de agente urbanizador del PRI Sant Isidre ha pasado por varias manos pero ninguna de ellas ha reactivado el proyecto. En 2011, la cooperativa agrícola trasvasó el proyecto a la empresa Promotora del Vallés. Siete años después, en septiembre de 2018, la mercantil entregó todos los terrenos al antiguo fondo inversor del BBVA y se desvinculó del proyecto residencial. El consistorio de Benicarló espera ahora que la exclusión del parking subterráneo sea suficiente acicate para que de una vez culmine el desarrollo urbanístico en este enclave urbano a las afueras de Benicarló y dé paso a las primeras promociones de viviendas.

Las 279 plazas de aparcamiento en superficie grafiadas en el PRI Sant Isidre se sumarán a las que ya fueron acondicionadas muy cerca, junto al centro de salud. El consistorio alquiló en marzo de 2023 un solar de la calle dels Boters a la empresa Construcciones Cervera para mejorar la accesibilidad al centro de salud, compensar las 30 plazas suprimidas en la calle Peñíscola y mejorar las opciones de aparcamiento en esa zona urbana. El arrendamiento es a 10 años por un importe de 495.993 euros.