CASTELLÓ. Betxí quiere sumarse a otros municipios que, como Vilafamés y Viver, han decidido poner coto a la llegada de megaplantas fotovoltaicas en su territorio. El Ayuntamiento está tramitando una modificación de su planeamiento urbanístico para limitar a una zona de algo más de 98 hectáreas la instalación de proyectos solares de generación eléctrica. El proyecto también limita el despliegue de instalaciones de volcado de energía y de plantas de almacenamiento a una zona de 24,5 hectáreas alrededor de la Subestación Eléctrica de Betxí. El consistorio quiere así preservar su "patrimonio agrícola y natural", evitando "la instalación de plantas de energía solar fotovoltaica en espacios inadecuados". En este sentido, el Ayuntamiento hace hincapié no solo en los efectos para la agricultura de estas grandes instalaciones, sino también en las líneas de evacuación y proyectos asociados a plantas en otras zonas de la provincia pero que tienen la subestación de Betxí como destino para verter a la red. La versión inicial de la modificación de las normas subsidiarias del planeamiento de Betxí ha iniciado su fase de exposición pública.
En el documento inicial, el Ayuntamiento sostiene que las plantas fotovoltaicas "ocupan gandes superficies de terreno que quedan inutilizadas para la actividad agraria". "En muchos municipios la agricultura es una actividad en regresión y la instalación de estas plantas constituye una salida económica, en Betxí, sin embargo, la agricultura es una actividad de gran tradición, en la cual se ha invertido para conseguir su actualización y rentabilidad, aun es generadora de trabajo y riqueza local", aseguran. Junto a ello, defienden que se trata de un municipio con una importante densidad de población, que en las últimas décadas se extendido por todo el término municipal, creando urbanizaciones que cada vez más pasan de ser segundas a primeras residencias. "La preservación del paisaje es fundamental para mantener la calidad de vida de nuestros habitantes sin embargo, en el término municipal de Betxí hay una estación de la red de distribución de Red Eléctrica Española donde es posible técnicamente verter la energía creada en estas plantas, que tendrían un coste mínimo en la red de evacuación de su producto", afirman.
En este sentido, el documento recoge varios proyectos que se están tramitando en la actualiad en el municipio de Betxí. Entre ellos, plantas solares pero también una planta de almacenamiento de baterías (BESS Betxí 4) que se tramita en la Conselleria de Industria y líneas de evacuación, subestaciones eléctricas y centros de transformación vinculados a otros proyectos como el de Arada Solar.
Cabe recordar además, que Red Eléctrica de España tramita la ampliación de la subestación transformadora de Betxí para dar salida a los proyectos de energía renovable que se impulsan en la provincia de Castellón y que tienen a la de Betxí como punto de evacuación.
La regulación que quiere aprobar el Ayuntamiento de Betxí responde al decreto ley aprobado por el Consell en 2020 de medidas urgentes para acelerar la implantación de instalaciones para el aprovechamiento de las energías renovables por la emergencia climática, que establecía que solo sería incompatible la implantación de proyectos de energías fotovoltaicas cuando estuviera "expresamente prohibido en el planeamiento municipal". Por ello, el consistorio ha considerado "necesario" realizar un análisis de su territorio para aprobar una regulación "que permita la implantación de las energías renovables, pero sin afectar a los espacios que por su valor resulta contrario a los intereses generales de nuestra población".

- Zona apta para las plantas, señalada en verde. -
Así, el proyecto de planificación urbanística ha acotado a una zona de 98,76 hectáreas de Suelo No Urbanizable Común como el único espacio "apto" para estas plantas. Se trata de cerca "del 10% de todo el Suelo No Urbanizable Común y más del 6% de todo el suelo no urbanizable". El proyecto destaca que las placas para autoconsumo están permitidas sobre tejado y zonas degradadas dentro del espacio urbano residencial. "Debe considerarse que, a pesar de las limitaciones impuestas en el término municipal, se podrá generar más energía de la que necesita la localidad para abastecer el 100% de sus necesidades, toda vez que el autoconsumo está permitido en todo el término municipal sin más limitaciones que las marcadas por la legislación ambiental, urbanística y patrimonial y que continua existiendo una gran zona de casi 100 hectáreas (98,76 ha) de suelo no afectada por las prohibiciones expresas que impulsa esta modificación, ni por las contenidas en los artículos 8 al 12 del Decreto 14/2020, donde situar instalaciones de gran envergadura capaces de coadyuvar a la transición ecológica buscada", recoge el documento.
El cambio urbanístico estima que esas 98,76 hectáreas "son más que suficientes para cubrir las necesidades de suelo para el uso fotovoltaicos, tanto de autoconsumo, como de generación" y que con ello se evita la afección a los suelos de alta capacidad agrológica.