CASTELLÓ. La Conselleria de Educación elevará un 40% el presupuesto previsto inicialmente para las obras de rehabilitación y ampliación del colegio Francisco Grangel Mascarós de l’Alcora. Los trabajos saldrán a concurso por 850.369 euros ya que el anterior importe, 607.406 euros, se demostró insuficiente. La licitación quedó desierta en abril del año pasado ante la falta de empresas constructoras interesadas.
El alcalde, Samuel Falomir, ha urgido a la Generalitat a aprobar la nueva delegación de obras para no alargar más la espera. “En marzo nos reunimos con la Conselleria de Educación, dieron su visto bueno al importe que sugerimos para las obras y nos dijeron que en mayo o junio estaría aprobada la nueva delegación pero, a día de hoy, aquí no ha llegado absolutamente nada, así que seguimos a la espera”, advierte.
El proyecto constructivo pretende redistribuir el comedor y reorganizar la conserjería y los despachos de los profesores en el aulario de Primaria, además de construir un nuevo gimnasio. El centro Francisco Grangel Mascarós fue construido en la década de 1970 en el barrio de San Salvador coincidiendo con el boom de la industria azulejera en l’Alcora, pero las instalaciones se han quedado muy anticuadas.
El Ximén d'Urrea, a punto
En el caso del IES Ximén d’Urrea, el primer edil alcorino asegura que los trabajos de rehabilitación y ampliación culminarán en agosto. “Ya han empezado a trasladar las cosas de los barracones al nuevo instituto para que en septiembre arranquen las clases”, remarca.

En este caso, la empresa Levantina Ingeniería y Construcción cobrará 5.111.973 euros por los trabajos. El centro cuenta con un aulario, un gimnasio y un nuevo vallado exterior para aumentar la seguridad. Los olivos que estaban en el norte de la parcela se han trasplantado en la zona de entrada.
El edificio del aulario dispone en la planta baja de tres aulas de Secundaria, una de desdoble, otra de música, una sala multiusos, despachos, la cafetería con un porche, la sala de profesores y una sala multidepartamental. La primera planta alberga otras tres aulas de ESO, dos de gestión administrativa, dos de informática, los laboratorios del Ciclo de Análisis y Calidad y de Física y Química, la biblioteca y el taller de tecnología. La segunda planta cuenta con cuatro aulas de informática, otras dos de gestión administrativa, un laboratorio de Ciencias Naturales y un aula de Plástica y Dibujo, entre otras dependencias.
En total, el instituto alberga ahora 4 unidades de ESO, 4 de Formación Profesional básica, 6 de Ciclos Formativos y 4 de Bachillerato para un total de 480 alumnos. La Conselleria de Educación pagó el año pasado los primeros 1.698.926 euros correspondientes al 30% de las obras, mientras la cuantía restante se abona este año.