CASTELLÓ. La renuncia de la compañía Acciona Construcciones en enero de 2023, cuando apenas había ejecutado el 26% de las obras de demolición del antiguo IES Jaume I de Burriana y de construcción del nuevo aulario, supondrá un sobrecoste de 8.662.241 euros para la Generalitat y un retraso de cuatro años y un mes para la comunidad educativa, que deberá continuar en aulas prefabricadas hasta octubre de 2027. Esa es la fecha prevista de finalización si se cumple el calendario de obras de la nueva adjudicataria, la empresa murciana Orthem Servicios y Actuaciones Ambientales (Grupo Hozono Global).
Según el cálculo de la Dirección General de Infraestructuras Educativas, Acciona llegó a percibir cerca de 6 millones de euros antes de abandonar el proyecto. A esa cifra se suman los 16.198.593 euros que cobrará Orthem por completar el 74% restante de los trabajos. En total, la construcción del IES Jaume I alcanzará un coste global de 22.175.765 euros, muy superior al previsto inicialmente debido al encarecimiento de los materiales y del precio por módulo construido. A esa cantidad habrá que añadir otros gastos, como el alquiler de las aulas prefabricadas donde se han impartido clases durante los más de cuatro años de demora entre la fecha inicialmente prevista de finalización (septiembre de 2023) y la nueva estimación (octubre de 2027).
Casi tres años después del abandono de Acciona, el Ayuntamiento de Burriana ha conseguido desbloquear la situación y adjudicar la finalización del proyecto a Orthem, aunque no sin dificultades. La empresa tuvo que regularizar una deuda con la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) en agosto para que la adjudicación pudiera hacerse efectiva. Cuando Acciona retiró a sus operarios en enero de 2023, ya había completado la demolición del antiguo edificio, excepto la vivienda del conserje, y había ejecutado la cimentación, estructura y primeras soleras del nuevo centro. Orthem retomará las obras desde ese punto con el objetivo de que el instituto esté operativo en el inicio del curso 2027-2028.
El concejal de Educación de Burriana, Alejandro Clausell, destaca dos mejoras incorporadas al proyecto original: la instalación de paneles solares fotovoltaicos para el autoabastecimiento energético y un nuevo sistema de recogida de aguas pluviales más eficiente. “Con la depuradora, el proyecto del antiguo varadero y el instituto serán más de 60 millones los que invierta la Generalitat en los próximos años en Burriana”, subraya. Muchas menos dificultades ha entrañado el reciente inicio de las obras de ampliación del IES de Betxí, otra de las grandes infraestructuras educativas que ve la luz en la provincia en estas fechas, después de que en julio el consistorio aprobara los preceptivos planes de seguridad y salud.

El estado de los institutos en Borriol, Onda o Atzeneta
Por el contrario, el IES de Borriol aún está lejos de hacerse realidad, pese a que la Generalitat aprobó su creación en febrero de 2024. De momento se sabe que albergará la ESO y los bachilleratos de Ciencias y Tecnología y de Humanidades y Ciencias Sociales. El Ayuntamiento ha culminado la expropiación de los 21.226 metros cuadrados destinados al nuevo centro en el solar de la antigua fábrica Leoni, valorados globalmente en 265.331 euros.
Los terrenos pertenecían en un 27% a ARN Inversiones Mislata, un 22% a Azuliber, un 4% a Divarian Propiedad —controlada por el fondo de inversión Cerberus—, un 14% a Caixabank y el restante 33% a Livingcenter Activos Inmobiliarios, vinculada también a Caixabank. El futuro instituto se asentará sobre una parcela de 11.673 metros cuadrados, mientras que otros 3.874 metros se destinarán a zona verde, 4.121 a viales y 2.556 a una pantalla acústica que aislará el ruido prodecente de la autovía.
Los municipios de La Vilavella y Atzeneta del Maestrat, catalogados como rurales, también mejorarán su oferta educativa en Secundaria. En el primero, la Generalitat ha creado una sección propia desgajada del IES Gilabert de Centelles (Nules), con 16 profesores y 120 plazas repartidas en 4 unidades de ESO, instaladas desde el curso 2021-22 en el colegio público José Alba. En Atzeneta, la nueva sección, derivada del IES de Vall d’Alba, también busca combatir la despoblación y evitar al alumnado largos desplazamientos diarios por carretera. El CRA Penyagolosa cuenta ya con un aulario específico para 120 alumnos y 15 profesores, tras varios años de funcionamiento provisional.
En el caso del IES Torrelló de Onda, ha logrado su independencia definitiva del IES Serra d’Espadà tras las obras de ampliación y reforma concluidas en septiembre de 2024, con casi dos años de retraso y un sobrecoste global de 676.042 euros. En agosto, al Consell todavía debía abonar 1.046.536 euros pendientes. Por último, muy cerca, en Vila-real, sí han culminado sin incidencias las obras de ampliación del IES Broch i Llop en cuatro aulas con porche. El instituto se mantiene un curso más dentro del programa experimental de doble titulación de Bachillerato en español y en francés que imparte desde 2018 junto a otros centros de Elche, Altea, Carcaixent, Manises y Valencia.