COMARCAS

La Torre d'en Besora activa suelo con el reto de construir vivienda nueva y lograr terreno público para jardines

La modificación urbanística afecta a la Unidad de Ejecución 3, que abarca todos los terrenos agrícolas a espaldas de las calles El Piló y Tras la Vila

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CASTELLÓ. El Ayuntamiento de La Torre d’en Besora ha dado un nuevo paso en el difícil objetivo de impulsar la construcción de nuevas viviendas en el pueblo. La aprobación del Plan de Reforma Interior 1/2024 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) activa suelo residencial para facilitar la expansión urbana en el extremo noreste del pueblo.

La modificación urbanística afecta a la Unidad de Ejecución 3, que abarca todos los terrenos agrícolas a espaldas de las calles El Piló y Tras la Vila, entre las carreteras CV-165 y CV-166. El propósito municipal es desarrollar ese nuevo suelo urbano. Urbanizar esta zona de las afueras de La Torre d’en Besora también permitiría al consistorio obtener nuevos espacios dotaciones para uso público, una carencia histórica que hasta ahora ha lastrado la expansión del pueblo.

Para hacer más viable el desarrollo residencial a ojos de alguna promotora inmobiliaria, el Ayuntamiento ha dividido la unidad de ejecución en dos partes: una de 3.083 metros cuadrados y otra de 3.839 metros, que se urbanizarían de manera secuencial. El Plan de Reforma Interior contempla la creación de dos nuevos jardines y varios viales que mejorar la conexión con el resto del núcleo urbano.

Modificación urbanística

El ejecutivo local de La Torre d’en Besora ya aprobó otra modificación urbanística para ejecutar un nuevo vial desde la plaza de Les Eres hasta la carretera CV-165 que permitiría reordenar toda la zona norte del pueblo, incluido el borde de la calle El Piló.

El intento municipal de promover la construcción de nueva vivienda tiene toda la lógica con el padrón de habitantes en la mano. La Torre d’en Besora apenas sumaba 163 vecinos en enero del año pasado, según los datos del Instituto Nacional de Estadística INE). La cifra está muy cerca del mínimo histórico, que data de 2018, cuando apenas había censados 157 habitantes. El pueblo se mueve en esa estrecha horquilla poblacional desde hace dos décadas, si bien llegó a rondar los 300 vecinos hace medio siglo.

El consistorio también trabaja en una solicitud de autorización ante la Generalitat para la concesión demanial de dominio público en una vía pecuaria, lo que permitirá realizar obras de mejora del abastecimiento de agua potable y de reducción de pérdidas en la red municipal. Los trabajos afectan a varios tramos de las vías pecuarias Cordel del Barranc de Centelles als Estrets y de la Colada de Clapes.

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