CASTELLÓ. La Generalitat tramita dos Declaraciones de Interés Comunitario (DIC) que permitirán la apertura de sendos centros privados especializados en salud mental: uno dedicado al tratamiento de fobias en la Vall d'Uixó y otro enfocado a las adicciones en Borriol. Ambos proyectos buscan dar respuesta a un ámbito asistencial en el que la sanidad pública muestra, a día de hoy, notables carencias, con solo tres unidades específicas en toda la provincia.

En el primer caso, el futuro centro se ubicará en el camí de la Ronya, al norte del término municipal de la Vall d'Uixó. Su promotor, un empresario con experiencia en terapias relacionadas con el tratamiento de fobias, proyecta un espacio donde los pacientes puedan afrontar sus miedos interactuando directamente con la naturaleza.

El centro ofrecerá tratamientos para fobias diversas: desde el miedo a los insectos y animales pequeños, hasta la pirofobia (miedo al fuego), la hidrofobia (al agua), la agorafobia (a los espacios abiertos) o la tripofobia (rechazo a figuras geométricas repetitivas como los panales de abejas).

Entre las terapias previstas figuran actividades prácticas como encender fuego, olerlo o recoger cenizas, regar plantas o bañarse en una piscina, así como interactuar con animales domésticos como perros, gallinas o conejos, en un entorno natural controlado.

Además del tratamiento contra las fobias, el centro ofrecerá atención psicológica para adicciones tecnológicas en adolescentes, estrés crónico, violencia de género y consecuencias emocionales del acoso escolar. Incluso, en el caso de trastornos de conducta alimentaria, los pacientes dispondrán de un huerto para realizar terapias desde la recolección al cocinado.

El empresario promotor asegura que ya trató años atrás a dos pasajeros que viajaban en el tren de Renfe que resultó afectado por el incendio de Bejís y sufrieron trastornos de estrés postraumático.

Una inversión de 225.000 euros para el de la Vall y de 1,3 millones para el de Borriol

Las instalaciones, que supondrán una inversión de unos 225.000 euros, contarán con tres edificios sin alojamiento nocturno destinados a terapias individuales y grupales. Uno de ellos será para menores y los otros dos, para adultos, además de zonas al aire libre y una piscina terapéutica.

El programa de tratamientos incluirá talleres de relajación grounding para trabajar la conexión del cuerpo y la mente con la naturaleza a través de la tierra, la hierba, las flores y los arbustos. También habrá sesiones de mindfulness para mejorar el sueño y la tensión muscular, biofilia para conectar la naturaleza con las personas mediante la plantación de árboles, así como juegos de tierra para niños y elaboración de jabones naturales y arreglos florales. Todo ello, con el objetivo de reforzar el vínculo cuerpo-mente y reducir la ansiedad.

En el caso de Borriol, el centro que promueve la empresa Adicsana prevé transformar un antiguo chalé situado en la Font de Codina, muy cerca de la residencia canina Cuatro Patas y de la autovía CV-10, en un centro privado de tratamiento de adicciones. 

El proyecto, con una inversión estimada de 1,3 millones de euros, se levantará sobre una parcela de 11.010 metros cuadrados y combinará instalaciones ya existentes con la construcción de una nueva nave donde los pacientes pernoctarán y desarrollarán actividades terapéuticas.

El centro, de régimen cerrado, atenderá a personas con adicciones a drogas, alcohol y juego, y contará con un equipo multidisciplinar formado por médico, psicólogo y trabajadores sociales. Los usuarios dispondrán de un jardín, piscina, barbacoa y porche cubierto, pero no podrán salir del recinto para garantizar la eficacia del tratamiento de desintoxicación.

Ambos proyectos reflejan el creciente interés del sector privado por cubrir los vacíos asistenciales en materia de salud mental en la provincia de Castellón, un campo en el que la demanda de atención especializada continúa al alza. Actualmente solo existen tres unidades de conductas adictivas en la provincia: en Vinaròs, en la Vall d’Uixó y en el barrio de San Agustín, en la capital de La Plana.