CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Moncofa tramita la licencia ambiental para las obras del Instituto de Educación Secundaria Palafangues. El proyecto de ejecución cifra el coste definitivo de los trabajos en 14.303.683 euros frente a los 9,4 millones estimados inicialmente debido a varias modificaciones de última hora. Por ejemplo la supresión de la cafetería, ya que el servicio lo prestarán los ciclos formativos ‘Técnico en Servicios de Restauración’ y ‘Profesional básico en cocina y restauración’ en dos salas con capacidad para 30 y 20 alumnos, respectivamente. También ha encarecido el presupuesto el diseño de una única pista polideportiva para favorecer un patio inclusivo y la supresión del aparcamiento interior que tenía capacidad para 15 vehículos.
El nuevo instituto de Moncofa tendrá finalmente 12 unidades de Secundaria, cuatro de Bachillerato y cuatro Ciclos Formativos. Buena parte de los alumnos procederán del IES Gilabert de Centelles de Nules, que está masificado.
El consistorio solicitó el pasado mes de marzo a la Generalitat la delegación de competencias para licitar las obras y la incorporación de los 14,3 millones al presupuesto autonómico. El proyecto acumula varios años de retraso con el agravante de que Moncofa es uno de los pocos municipios de la Comunitat Valenciana de más de 7.000 habitantes sin instituto propio.
Desbloqueo de los terrenos
El Ayuntamiento desbloqueó la obtención de los terrenos en agosto del año pasado, cuando aprobó en el pleno municipal la modificación 2 del Plan Parcial Palafangues, que grafía la parcela de 9.945 metros cuadrados situada junto al futuro IES como suelo educativo para el nuevo colegio L’Escola de la Mar. En concreto, el solar situado entre la avenida de los Pescadores y las calles Altura y Argelita.
Para salvar el informe acústico desfavorable y poder aprobar esta segunda modificación, el consistorio se vio obligado a limitar el tráfico de vehículos a 20 kilómetros por hora en períodos nocturnos y a mejorar la envolvente de los edificios.
La intención de la Generalitat es que el colegio L’Escola de la Mar se construya en una parte de la parcela con una sola línea educativa. En la otra parte se mantendrán en pie las dos pistas de tenis y el pipicán hasta el día en que la Conselleria de Educación amplíe el colegio con la segunda línea de Primaria. “Tenemos aprobada una línea pero consideramos que es insuficiente y el colegio nacerá cojo. Creemos que con el crecimiento demográfico de Moncofa da para dos líneas, más aún cuando el único colegio —el Avel·lí Corma— está saturado y el nuevo instituto será un foco de atracción de alumnos para el nuevo colegio”, explica el portavoz del gobierno municipal, José María Andrés.
Máxima saturación
Un informe municipal redactado en abril de 2024 recuerda que el colegio Avel·lí Corma ha pasado de los 394 alumnos del curso 2009-10, cuando abrió sus puertas, a 560. En esos 15 años se ha reformado el centro varias veces para crear más aulas eliminando espacios comunes pero ha llegado a un punto de máxima saturación. De hecho, se eliminó el trinquet del colegio para construir el comedor, que dobla turno para atender a todos los alumnos. El centro también perdió sus aulas específicas de inglés y de música para ser reutilizadas como aulas generales ante la falta de espacio.
Otra prueba evidente de la masificación es que, por ejemplo, en el año 2023 había empadronados en Moncofa 757 niños de entre 3 y 12 años frente a los 560 matriculados. Es decir, 197 alumnos tuvieron que marcharse a estudiar fuera de la localidad. El PAI del Sector Palafangues, de 192.982 metros cuadrados, no sólo reserva suelo para el instituto y el nuevo colegio. Prevé la construcción de 995 nuevas viviendas.
La empresa Gescal Urbanismo culminó en diciembre de 2010 las obras de urbanización. Sin embargo, en mayo de 2018, el consistorio denegó al agente urbanizador el certificado de culminación del PAI ya que no había pagado los 33.660 euros correspondientes a la participación del PAI en las obras de la nueva depuradora.
Gescal Urbanismo presentó un recurso contencioso administrativo que el TSJCV resolvió en septiembre de 2022 dándole la razón al Ayuntamiento. Los 33.660 euros que pagó el agente urbanizador en enero de 2023 para culminar el PAI se suman a los 952.000 euros que había abonado desde 2009 por el excedente del aprovechamiento urbanístico del PAI.
