CASTELLÓ. El nuevo acceso a Soneja pegado a las vías del tren que proyectó el Ayuntamiento en el año 2006 para descongestionar la antigua N-340 ya no se ejecutará. El consistorio ha aprobado la modificación 7 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que en la práctica entierra el vial que durante casi dos décadas se intentó que pasara junto a la empresa de maderas Vicente Castillo y a la de transportes, Rodolfo y Ventura.
La idea inicial era desviar gran parte del caudal de tráfico de la N-340 por un nuevo vial de gran anchura. Sin embargo, la reducción del número de vehículos que atraviesan Soneja y la anulación del plan urbanístico UE-1-A, que estaba condicionado a ese acceso, han terminado por convencer al consistorio de que esa obra ya no tiene sentido.
La modificación 7 en vigor recalifica a industrial lucrativo un total de 3.631 metros cuadrados de suelo dotacional donde estaba previsto el futuro acceso. Solo una pequeña porción de 222 metros lindante con las vías férreas se mantiene como zona verde.
Oposición
El Ayuntamiento de Sot de Ferrer, que junto al de Segorbe se oponían de forma frontal al nuevo acceso sur, mantiene sin embargo estrechos vínculos con Soneja en otro proyecto urbanístico que roza ambos términos municipales: el desarrollo del PAI industrial situado en las inmediaciones de la fábrica de Saint-Gobain.

- Modificación
Ambos alcaldes, Ramón Martínez y Benjamín Escriche, mantienen vivo desde diciembre de 2022 un convenio en virtud del cual Sot de Ferrer compensa económicamente a Soneja por la prestación de los servicios de alcantarillado, depuración de aguas residuales y abastecimiento de agua potable en esa nueva zona industrial.
El PAI fue urbanizado en el término municipal de Sot de Ferrer pero la canalización del agua potable de uso industrial pertenece a la red de abastecimiento de Soneja. Por ello hoy recibe una compensación económica hasta un caudal máximo de 23.082 metros cúbicos anuales.