CASTELLÓ. El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, a través de la Demarcación de Carreteras del Estado en la Comunitat Valenciana, se ha dirigido al Ayuntamiento de Oropesa para pedir "colaboración" con el fin de localizar a los y las titulares de hasta 35 fincas que están afectadas por la obra de duplicación de la N-340 a su paso por esta localidad. El proyecto ya ha sido licitado por 32,5 millones de euros (IVA incluido) en su primera fase. Se trata de un proyecto que el Ejecutivo tramita desde hace 17 años y que pretende poner fin a uno de los principales puntos negros de la red vial de la provincia de Castellón. El plazo para presentar ofertas a esta licitación finaliza este próximo lunes.
Mientras, desde el Ministerio de Transportes se busca identificar o confirmar quiénes son los dueños de hasta 35 terrenos sobre los que se realizará alguna actuación referente a esta obra. La notificación al consistorio pretende abrir el plazo de exposición pública de diez días para los afectados, pero también "solicita la colaboración" de Oropesa "facilitando, en su caso, la confirmación o proporcionando la nueva información correspondiente, previa consulta en sus bases de datos, de la titularidad de las parcelas y del domicilio del titular o titulares".
El tramo a duplicar es de seis kilómetros y los trabajos, en esta primera fase, comprenderán el acondicionamiento del trazado y la reordenación de accesos de la carretera actual con la construcción de un nuevo enlace en La Ranegá, el rediseño del semienlace de Oropesa y la mejora de la conexión con la AP-7. De esta manera, se acondicionará la actual carretera N-340 entre los km 992,100 y 998 de modo que pueda constituirse como la primera calzada de una futura duplicación de la carretera con el fin de mejorar las condiciones de circulación y de seguridad vial.
Actualmente la vía no cuenta con control de accesos, por lo que la mayoría de las propiedades colindantes acceden directamente a la N-340 con los consiguientes problemas de seguridad vial que esto ocasiona. Por ello, esta actuación contempla la reordenación de estos accesos. El conjunto de las actuaciones, además de poder permitir la adaptación de la actual N-340 para poder constituirse como primera calzada de una futura duplicación de la misma, si la evolución del tráfico lo demanda; mejorará las actuales condiciones de seguridad vial y fluidez del tráfico.
Se trata de un tramo con un elevado nivel de tráfico y un alto porcentaje de pesados, superior al 25% en muchos casos. No obstante, la prohibición de la circulación de camiones de mas de 7,5 toneladas entre Nules y Oropesa del Mar redujo esta cifra 5,1%. Posteriormente, la apertura de la AP-7 como vía libre en 2020 ha disminuido el tránsito de los 11.000 vehículos a los 5.880 día y un 4,40% de pesados.
