SANT MATEU. El Ayuntamiento de Sant Mateu y la Generalitat aspiran a muy largo plazo a conformar un paseo ajardinado que bordee los 400 metros del cauce del río Palacio que parten de la CV-10 por todo el flanco norte del casco urbano hasta el Passejador de la Muralla. Justo antes de ese punto, la ambición es convertir en un gran parque arqueológico los terrenos que rodean el emblemático Campanar de les Llàstimes.

En primer lugar, el consistorio tramita una operación urbanística que definirá el trazado de 200 de los 400 metros de longitud del paseo ajardinado junto al río. En concreto, el tramo inicial que discurre entre la CV-10 y la parte posterior del colegio público Mare de Déu dels Àngels.  La modificación puntual 6 del PGOU, relativa a la Unidad de Ejecución 02-UE-R, abarca los 10.892 metros cuadrados de suelo urbano situado justo en ese punto. El expediente cuenta desde el mes pasado con el informe ambiental y territorial estratégico favorable. 

La edificabilidad de esos terrenos se concentrará en una única pastilla de 2.400 metros cuadrados que podrá albergar hasta 16 viviendas unifamiliares pareadas. La cenia en estado semirruinoso que aún hoy permanece en el centro de ese solar y que forma parte del patrimonio hidráulico histórico de Sant Mateu, quedará integrada en el paseo ajardinado. De momento, hasta que cristalice la unidad de ejecución, el Ayuntamiento acondicionará el terreno como parking disuasorio.

Los otros 200 metros de paseo ajardinado junto al cauce del río desde el colegio hasta el Passejador de la Muralla se crearán cuando se desarrolle la Unidad de Ejecución 01-UE-R.

¿Qué sucederá con los terrenos que rodean el Campanar de les Llàstimes?

La Generalitat tramita desde el pasado mes de junio la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de todo el espacio urbano que ocuparon la antigua torre-palacio del maestre de la Orden de Montesa y el convento de Santo Domingo, ambos derribados a mediados del siglo XIX. Un gran muro de piedra separa hoy ese terreno de la calle del Palau dels Mestres de Montesa. 

En paralelo al BIC, el Ayuntamiento ha adjudicado a la empresa Crespa Arquitectónico las obras de intervención en el conjunto de la antigua torre-palacio y de los restos del convento por 2.520.593 euros. El objetivo es aprovechar los fondos económicos de la Unión Europea para crear un parque arqueológico enfocado al turismo y aflorar los restos históricos en esta primera fase, que culminará en abril de 2026. 

En una segunda fase aún sin fecha se intervendrá en la plaza de la Piedad, en la calle Palau dels Mestres de Montesa y en el camino de Quarterades. Y la tercera fase se centrará en la torre-palacio.

Las excavaciones partirán de la premisa de que el espacio situado entre el Passejador de la Muralla y el cauce del río Palacio, que en el siglo XIV fue privilegiado testigo del apogeo del Reino de Valencia, alberga muchísimo más que el emblemático Campanar de les Llàstimes, cuya segunda fase de rehabilitación se acometerá en las próximas semanas.

Hasta ahora, las excavaciones realizadas han permitido aflorar partes de la iglesia y del claustro del antiguo convento de San Francisco, pero queda mucho trabajo arqueológico por hacer.

Transformar la cara norte de Sant Mateu

Este ambicioso proyecto que aspira a transformar la cara norte de Sant Mateu sucede a la gran remodelación urbana que ya ejecutó el Ayuntamiento al otro extremo del pueblo. 

La modificación puntual 5 del PGOU, que incluye la ordenación de los sectores residenciales 03-SUR y 04-SUR y que fue aprobada en pleno en septiembre de 2022, permitió al consistorio rehabilitar el antiguo almacén municipal situado en la calle de la Quatremitjana y transformarlo en un espacio multifuncional para actividades culturales y de ocio, donde tiene cabida la asociación de jubilados y otros colectivos sociales de Sant Mateu. El solar anexo al antiguo almacén fue recalificado de residencial a dotacional para construir la Casa de la Música en un edificio de dos alturas que dé cabida a las actividades de todos los colectivos relacionados con la banda Santa Cecilia, como el grupo de guitarras o la coral.

Al inmueble se accederá por un nuevo vial que discurrirá en paralelo a la calle de la Quatremitjana. En esa pastilla de suelo urbano de 910 metros cuadrados, lo único que no sufrirá variaciones será la sede de la Cruz Roja.