VALÈNCIA. La Audiencia Provincial abrió el camino y los nuevos 'whatsapps' se han convertido en un nuevo filón para que la jueza de la Dana indague la actuación del que fuera president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, la fatídica jornada del 29 de octubre. La instructora ha decidido citar al exjefe de Gabinete de Mazón para que declare de nuevo en el marco de la instrucción después de que la exconsellera Salomé Pradas, investigada en la causa, aportara los mensajes con él y con el exjefe del Consell aquel día.
La decisión de la jueza llega tras leer los 'whatsapps' donde se confirma que la entonces consellera estuvo informando vía telefónica de la situación y las decisiones que se iban a tomar desde el Cecopi, el órgano de emergencias que ella dirigía. En ellos, se observa al 'mano derecha' de Mazón instar a Pradas a no decretar un confinamiento de toda la provincia de València -"es una barbaridad", llegó a señalar Cuenca-. El jefe de Gabinete también le rebotó a Pradas un mensaje de Mazón según el cual irían al centro de emergencias a las 19h de aquella tarde tras conocer que había un fallecido en Utiel.
Así pues, la instructora no ha hallado en las conversaciones, al menos por ahora, indicios delictivos contra el 'mano derecha' de Mazón por lo que mantiene como únicos investigados tanto a Pradas como a su ex 'número dos', Emilio Argüeso. Lo cierto es que Cuenca, aunque enlace directo de Mazón con la entonces responsable de la emergencia, carece de competencia alguna en la gestión de la catástrofe. De ahí que la magistrada haya citado a Cuenca de nuevo en calidad de testigo y no como investigado.
Ahora bien, la instructora Nuria Ruiz Tobarra ha querido que sea ágil y su providencia, suscrita este martes, ordenaba la citación de Cuenca "a la mayor brevedad" hasta el punto de que el juzgado ha decidido postergar una testifical que estaba prevista para este viernes 12 de diciembre, la de una trabajadora de Ilunion -compañía gestora del servicio de Emergencias 112-, para recibir la segunda declaración de Cuenca. Se producirá, así pues, apenas dos días después de que declare su subordinada, la secretaría del Gabinete del president, Pilar Montes, que acude este miércoles. Y justo antes de que el próximo lunes vaya al Congreso la exconsellera Pradas.

- Cuenca, ante los periodistas, a su llegada al juzgado de Catarroja. Foto: EP
El también amigo de Mazón tendrá que responder por las instrucciones que estuvo dándole a Pradas, tal como revelan los mensajes aportados. "Salo, de confinar nada por favor. Calma", le dijo Cuenca a la entonces consellera a las 19.54h de la tarde, apenas 13 minutos antes de que se remitiera la alerta masiva a través del ES Alert. Aunque ella le insistió en que estaban "las cosas muy muy mal" con "desbordamientos por toda la provincia", el jefe de Gabinete, quien explicó ante la jueza que operó de intermediario entre la consellera y el jefe del Consell, recalcó que "confinar una provincia es una barbaridad" y que para ello hacía falta "un estado de alarma". "Y eso lo decreta la chica que tienes al lado, la delegada", le dijo Cuenca a las 20.08h, en referencia a la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé. "Calma", le pedía Cuenca.
Pradas explicó en su entrevista a 'Salvados' que en Presidencia le ordenaron que no molestara al entonces president, por lo que a partir de las 14h aproximadamente, los mensajes están dirigidos a su 'mano derecha'. De hecho, se ve cómo incluso Pradas informa a las 16.28h al jefe de Gabinete de que hay un fallecido en Utiel, a lo que este le rebota un mensaje de Mazón diciendo: "Igual a las 19hrs vamos al 112". El president se quedaría en la comida hasta casi las 19h, no llegaría al Palau hasta cerca de las 20h y acabaría entrando al centro de emergencias a las 20.28h.
Es precisamente el papel de enlace que ejerce Cuenca en estas conversaciones donde la magistrada ha encontrado otra vía para cercar al president por otro frente, una vez abierta la veda para indagar la actuación de Mazón aquel día. Desde que a finales de octubre la Audiencia Provincial permitió a a la jueza abandonar su extrema prudencia ante cualquier pesquisa que pudiera afectar al entonces president -como aforado, solo le puede investigar el TSJ-, la instructora ha tirado de todos los hilos posibles en todo su entorno y no solo ha citado a declarar a su núcleo duro, a los escoltas y chófer, o a la periodista que comió con Mazón en El Ventorro, Maribel Vilaplana, sino que ha llegado hasta la salida exacta del vehículo de Vilaplana del aparcamiento, la factura o el reservado de El Ventorro o incluso las imágenes de la llegada del expresident al Cecopi.
El de Cuenca es, por tanto, un hilo más de la madeja que parece estar tejiendo la jueza en torno al exjefe del Consell. No hay que olvidar que, si bien Mazón no tenía ninguna función ejecutiva en la dirección de la emergencia según el Plan de Inundaciones, que atribuye el mando único a la exconsellera, la Audiencia Provincial afloró un detalle que, aunque pueda parecer de perogrullo, no es baladí: Mazón, "por su condición de máxima autoridad de la Generalitat Valenciana y presidente del Consell, tiene atribuidas funciones directivas y de coordinación y puede impartir instrucciones a los miembros del Consell", según la normativa autonómica. Es decir, que Mazón pudo dar órdenes.