VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, tiene claras algunas de sus prioridades en estas primeras semanas al frente del Palau. Los cimientos que el dirigente del PP pretende solidificar pasan por gozar de aceptación interna en su partido y, al mismo tiempo, presentarse ante la opinión pública como un jefe del Consell dialogante y visible, alejado de los condicionantes que atrapaban a su predecesor en el cargo, Carlos Mazón, por su gestión de la Dana.

En esta estrategia, Pérez Llorca apuesta por lograr que el eterno rival, el PSOE, también tenga un papel coprotagonista en esta nueva etapa. Es decir, el presidente de la Generalitat quiere hacer partícipe a la formación socialista de su política de mano tendida, con la intención de que esto fortalezca el perfil con el que el jefe del Consell quiere trascender a la opinión pública: pactista, transversal y poco estridente.

Pruebas de ello hay varias. Para empezar, en su discurso de investidura proclamó su deseo de que esta legislatura fuera recordada como la del "diálogo y del acuerdo cuando todo estaba roto". Una declaración de intenciones que ha ido desglosándose a lo largo de los días, especialmente con la mirada puesta en el partido que lidera la oposición, el PSPV-PSOE, que sabe de la necesidad de reconfigurar su discurso ante la marcha de Mazón.

De hecho, las dos primeras salidas del nuevo presidente han coincidido de pleno con esta línea discursiva. El viernes pasado Pérez Llorca pisó Picanya, uno de los municipios más afectados por la trágica Dana del pasado año, y lo hizo acompañado -como dicta la lógica institucional- por el histórico alcalde de la localidad, el socialista Pep Almenar. Este martes, el jefe del Consell hizo lo propio en Paiporta, el municipio con más fallecidos en la catástrofe, en este caso recibido por el primer edil, Vicent Císcar, también el PSPV-PSOE.

No sólo eso, Pérez Llorca ya ha reclamado una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, algo que nunca se produjo desde la Dana con Mazón al frente de la Generalitat. Un encuentro que, según las distintas fuentes consultadas, sí tiene visos de producirse y donde el jefe del Consell planea poner sobre la mesa cuestiones como la reforma del sistema de financiación autonómica; la regularidad en los pagos del FLA; que hagan propias algunas de las inversiones que ha tenido que hacer la Generalitat por la Dana y que se impulse la coordinación para la reconstrucción. "No es de recibo que no exista una comisión mixta un año después de la tragedia", subrayó Pérez Llorca este martes en una entrevista en la Cadena SER.

De la misma manera, Pérez Llorca anunció este martes su intención de sentarse con los expresidentes, entre los que hay varios socialistas como Ximo Puig y Joan Lerma, además mostrar voluntad de acuerdos cuando fue interpelado por la posibilidad de reunirse con la secretaria general del PSPV-PSOE y ministra, Diana Morant, que ejerce el papel de jefa de la oposición. Un deseo que vino acompañado de un dardo por parte del presidente de la Generalitat, quien lamentó la "dependencia central con Madrid y el 'sanchismo'" de los socialistas valencianos para el objetivo de alcanzar pactos: "Es vital que el socialismo valenciano recupere su esencia para poder llegar a acuerdos". 

En esta línea, insistió en su deseo de que la oposición entre en Consejo de Administración de À Punt y el PSPV regrese a la Mesa de Les Corts, pero vinculó esto último a que los socialistas se abran a renovar los órganos estatutarios y poner fin al "bloqueo partidista".

Para la oposición no son "más que palabras" tras "lanzarse a los brazos de Vox"

En la otra orilla, no parece que la oferta de diálogo realizada por el nuevo presidente de la Generalitat vaya a tener, al menos inicialmente, demasiado éxito. "No son más que palabras", señalaron desde estas formaciones, para recordar que Pérez Llorca se ha situado "fuera del juego democrático" al "lanzarse a los brazos de Vox".

Así, el portavoz del PSPV, José Muñoz, subrayó que los socialistas poseen "un proyecto alternativo" y no pueden estar de acuerdo con un Pérez Llorca y un PP que "va en contra del pacto verde europeo" o "asume que "la inmigración es delincuencia". "El nuevo president se ha situado fuera del espacio de negociación, esto no es de izquierdas o de derechas, o incluso de centro, esto es de respetar los valores democráticos, de igualdad, de justicia, de fraternidad, de tolerancia, de integración o situarte fuera, y Pérez Llorca se ha situado fuera de una manera evidente", comentó.

Del mismo modo, el síndic de Compromís, Joan Baldoví insistió en que el discurso de investidura de Pérez Llorca "parecía dictado por Vox". "Mientras Pérez Llorca no revierta todo el asalto que ha hecho el PP a la televisión pública valenciana, a la Agencia Antifraude, y rechace todos los postulados de la extrema derecha, todo lo que diga son palabras que se llevarán el viento", sentenció.