CASTELLÓN. La reapertura del Centro de Alzheimer La Pineda de Castellón está cada vez más cerca. Siete años después de su cierre, el gobierno municipal destinará 1,3 millones de euros -760.000 euros en la primera fase ya ejecutada y otros 520.000 en la segunda fase, cuyas obras están a punto de comenzar- en "la mayor inversión social del mandato", según ha informado el Ayuntamiento de Castellón este miércoles. La alcaldesa Amparo Marco ha destacado que se trata de "una inversión social y ética" que va a permitir recuperar "un servicio esencial para mejorar la calidad de vida de los enfermos de alzheimer y de sus familiares". 

Marco ha acudido a la recepción de las obras de la primera fase junto a los concejales de Urbanismo, Rafa Simó, y Bienestar Social, José Luis López. La alcaldesa ha reiterado que esta actuación "persigue como objetivo mejorar la atención a uno de los colectivos ciudadanos más vulnerables, los dependientes, y la calidad de vida de sus familias". 

El renovado Centro de Alzheimer La Pineda, ubicado en Tetuán XIV, reabrirá con capacidad para 56 personas y para ofrecer atención diurna especializada a personas que precisan de ayuda para la realización de las actividades básicas o instrumentales de la vida diaria, con el objetivo de mantener, preservar o mejorar la funcionalidad de los usuarios y servir de apoyo a las familias.

La superficie construida de esta primera fase es de 700 m² distribuidos en una planta baja donde se disponen las zonas de conserjería, guardarropía y la dirección-administración junto al acceso principal, y la cocina, comedor y vestuarios para el personal se ubican en la franja posterior. En la planta alta se disponen el resto de dependencias específicas del centro, como espacios para rehabilitación, actividades y convivencia, separadas entre ellas por particiones móviles que permiten se utilizadas como espacio único. Así como los despachos polivalentes, sala de tratamientos y curas, baño geriátrico y peluquería y podología. En cuanto a los servicios higiénicos para usuarios y trabajadores del centro se disponen de forma que quedan uniformemente repartidos a lo largo de todo el edificio. 

La segunda fase, adjudicada por 520.000 euros y cuyo inicio de obras es inminente, prevé dotar al centro de dos salas de estar y convivencia, otras dos de rehabilitación, zona para el monitor o fisioterapeuta,baños y aseos y almacén. La superficie construida será de unos 375 m². Se trata de un nuevo bloque de una sola altura que estará conectado al edificio ya rehabilitado mediante un paso acristalado y que deja las puertas abiertas a más ampliaciones si en el futuro fuera necesario.