Entrevista

CULTURA

Benito Kamelas aterrizan en la Salatal de Castelló para presentar su recién estrenado 'Justicia Poética'

Este sábado 26 de abril

  • Benito Kamelas
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CASTELLÓ. Pocos discos tienen un título que refleje tan bien su situación vital como lo hizo, Resiliencia (2021) de Benito Kamelas. No solo fue un álbum donde el combo pareció resurgir y conquistar más público, algo difícil, pues ya era sumamente conocidos; sino que también fue el principio, en casi todos los sentidos, de una nueva y rutilante etapa. En la última entrevista que tuve en esta casa con Quini, vocalista y alma máter de la banda, me comentaba todo lo que le había sucedido, desde una ruptura sentimental hasta la marcha de todos los componentes de Benito Kamelas y quedarse solo frente al peligro, o al precipicio de no saber qué hacer con el grupo. Quini rehízo los Benito con músicos de Valladolid, grabando el disco en plena pandemia. Resiliencia era el mejor título que aquel álbum podía tener. Ahora, acaban de sacarse de la manga, Justicia poética, que estarán presentando en la sala Salatal el sábado 26 de abril.

Antes de meternos de lleno en el nuevo trabajo de Benito Kamelas, me intereso por su anterior trabajo, el mencionado, Resiliencia, para saber cómo fue la gira y la importancia que tuvo ese elepé en la ya larga carrera del combo. “Lo que ha significado ese disco para Benito Kamelas supuso el renacer, el creernos que podemos hacer las cosas bien. El impulso que me ha dado la nueva banda, la implicación, el crear una familia estable, a la hora de viajar somos trece personas en el equipo”, dice feliz. 

La banda ha estado embarcada en una gira larguísima, a lo Rolling Stones; de hecho convenimos que podían haber seguido en la carretera con éste trabajo varios años más y con el mismo éxito. “No hemos parado, ha sido increíble, hemos visitado un montón de pueblecitos, que ahora se está programando rock”, revela. Quini cuenta con afecto los conciertos que ha ofrecido en lugares pequeños y cómo una nueva generación les está conociendo. “El año pasado no hicimos ningún tipo de sala, creo que hicimos dos o tres conciertos así nada más. Hemos notado mucha gente joven en los conciertos, que no es fácil en 27 años mantener el pulso ese para que te venga gente de 16, 17, 18. Eso es el aire que necesitamos nosotros”

Horas de furgoneta

Resiliencia fue un álbum grabado con músicos nuevos, gente con muchas ganas pero que no habían, ni siquiera, ensayado con Quini. Para este redondo el grupo se ha hecho más grupo a base de horas de furgonetas y menús de carretera. “Ha sido diferente, ten en cuenta que Resiliencia se grabó bajo unas circunstancias muy jodidas, que era la pandemia, no podíamos salir, no podíamos ensayar, apenas nos conocíamos”, recuerda. “Todo funcionó a través de muchas videollamadas, de archivos de música. Ha sido mucho más fácil porque hemos estado componiendo, poder yo subir a Valladolid a ensayar, en la pandemia se grabó el disco y yo no había ensayado con ellos ni cinco minutos”, dice con una sonrisa. 

Si Benito Kamelas había podido publicar un elepé conociéndose por videollamadas, estaba claro que con el roce, su siguiente trabajo estaría a la altura. Ya saben que no hay nada como convivir para saber si las cosas funcionan. “Eso nos permitió darnos cuenta que si lo podíamos hacer en esas circunstancias, más o menos normales, podríamos hacer otro gran disco, porque el miedo existe. Resiliencia fue una hostia muy grande a nivel nacional. La gente estaba esperando. A nivel personal y a nivel de la banda estamos muy satisfechos”

Le comento a Quini que en aquella charla que mantuvimos, y en la que viajamos juntos por la historia de la banda, me decía que antes de tener nada compuesto, el título del disco ya existía. “Con Resiliencia yo tenía el título del disco antes de que la banda decidiera no seguir, de que tuviera que buscarme nuevos componentes en Valladolid, que era donde yo vivía; mi pareja y yo lo dejamos, así que me tuve que venir a vivir a València, luego llegó la pandemia. Fueron una serie de circunstancia que el título era el mejor, si lo llego a saber le pongo fortuna (risas). Y con Justicia Poética pasa lo mismo. Un día escuchando la radio escuché el término justicia poética y dije, ¡qué chulo! Estuve buscándolo, leyendo qué era y vi que era el karma”

Otra vez Benito Kamelas se enfrentaban a una grabación en unas circunstancias aciagas, hacía solo unos días del desastre de la DANA. “El título me gustó y dije, ya tengo título del disco. Para mi es poner el título del disco un motivo para empezar a componer el trabajo. Hará un año, o año y medio que saqué el título, se lo comuniqué a la banda, se lo comuniqué a Emilio (Maldito Records). Dije, voy para adelante con esto: Justicia Poética y fíjate tú. Justicia Poética estaba terminado, faltaba grabar. El día de la DANA fue el 29 de octubre, el domingo siguiente teníamos la grabación en Valladolid. La canción de Justicia Poética, que realmente clava la DANA, no cambia ni una palabra. Me doy miedo hasta yo, parezco el Nostradamus del rockanrol”, comenta.

Las canciones

Quini se marchó a Valladolid a grabar parte del disco. Justicia Poética estaba ya en la sala de motores, listo para comenzar a rodar. “Nos cogimos, Vicente (Sabater) y yo, que es el productor, que se vino conmigo para grabar allí lo que es la música, las voces ya las grabamos aquí. Cogimos el avión, porque era la única manera de salir de València, por carretera había que dar una vuelta tremenda, en tren imposible. Cogimos pasajes, y tanto la ida como la vuelta la hicimos en avión”

Pasemos a las canciones, que es lo más importante del álbum. “Este disco lo he afrontado con la seguridad que me da sacar todas las espinitas que me han clavado la vida”, confiesa. “Por ejemplo, aquí hay dos canciones, una es Mi Playa Azul, que es una declaración de intenciones de lo que ha sido mi vida y mi alrededor, a nivel de apoyo musical y todo. Y Bullying, que fue una experiencia que viví en primera persona, y que posiblemente a nivel personal fue lo más traumático porque cambió mi forma de ser. Yo era una persona que venía de un pueblo, que era un buen estudiante, que tenía mucha facilidad para recordar las cosas. No me hacía falta estar ahí estudiando como un loco para sacar buenas notas, pero en cuando llegó el bullying, o te hacías de los malos o pillabas. Es duro”. 

Tuvo que ser una experiencia terrible, que desgraciadamente siguen sufriendo muchos niños y jóvenes. “Pude sobrevivir de ese bullying, que fueron dos o tres años duros, a base que un día di una hostia a uno, y me di cuenta que yo también podía hacer daño, pero es triste que tengas que recurrir a eso”

Un talismán en Teruel

Justicia Poética fue el primer sencillo, después llegó la versión que han hecho del tema, Vida Loca de Pancho Céspedes y por último, su tercer adelanto, Teruel, la que quizás ha sido la que más miradas ha conseguido. “Teruel nos lo ha dado todo” sentencia. “Yo soy de Almansa, me vine a València con diez años, y amo a València por encima de todo, pero hay una cosa que hay que reconocer: el cariño que nos ha dado Teruel no nos lo ha dado nadie”, sentencia. “Cuando sacamos la maqueta, Qué más da, actuamos dos veces en Calamocha, en dos años y ya empezamos a tocar en las vaquillas de Terue,l y llevamos veintitantos años ininterrumpidos sin fallar, incluso haciendo viernes y domingo, en diferentes peñas en un mismo años conciertos”.

Benito Kamelas le ha robado el corazón a la gente de Teruel, han sido su talismán durante todos estos años. “La gente nos tiene un cariño especial, nos acogieron como turolenses desde el primer día, es la provincia en la que más hemos tocado, pero con mucha diferencia, muchísimo más que en Valéncia. Teruel a nivel musical y cariño nos lo ha dado todo, había que ser justo con esa provincia y devolverles tanto cariño con una canción que ha salido redonda”

Ha sido tanto el revuelo generado por la canción en Teruel, que el videoclip, y por ende, la canción, se filtró por WhatsApp antes de ser publicada. “El video el primer día tuvo 120 mil, el video corto de Instagram, incluso se llegó a filtrar el video antes de que lo sacáramos, cuatro días antes”, comenta con orgullo y con una risilla. “Nosotros hicimos la presentación en Teruel, para la gente de Teruel, en la Fonda del Tozal, y no sabemos cómo ni de qué forma, a partir de ese día se comenzó a reenviar el video por WhatsApp. El día que salía el single, Teruel ya lo había visto, desde el primero al último”, dice. Teruel se ha convertido, desde su salida, en todo un himno. “El primer concierto, que fue en Requena, la gente la cantaba como si fuera de toda la vida. Creo que es una canción que me da el pellizco que va a ser otro himno de la gente. En Teruel ya la están utilizando para mil cosas, ya no hace falta que ni la promocionemos”

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