CULTURA

CINE Y DIBUJO

El Hollywood más “animal”, visto desde el lápiz de Ana Sansano

La artista castellonense presenta en Madrid ‘Everything was going splendidly until my bosom barked’, retratos a grafito que devuelven protagonismo a los perros del Hollywood clásico

  • Obras de la muestra de Sansano, donde rescata a los perros que hicieron historia en el cine.
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CASTELLÓ. Los vídeos protagonizados por animales llevan tiempo colándose entre el contenido más visto de Internet. Perros que conducen, gatos que filosofan y hasta escenas generadas con inteligencia artificial en las que acaban dirigiendo la trama principal. La fascinación no es nueva. Mucho antes de YouTube o TikTok, ya había perros y gatos que conquistaban pantallas de cine, llegando incluso a eclipsar a sus compañeros humanos. Ese es el territorio que explora la artista Ana Sansano (Castelló, 1973) en su nueva exposición en Madrid, Everything was going splendidly until my bosom barked (Todo iba espléndido hasta que mi pecho ladró). La muestra, abierta hasta el 18 de octubre en la galería Échale Guindas, reúne retratos a grafito que devuelven el protagonismo a los perros que hicieron historia en Hollywood.

El título de la muestra rescata una anécdota de la actriz británica Mrs. Patrick Campbell, que intentó colar a su perro escondido en el escote durante un viaje a Estados Unidos. El plan se vino abajo cuando este empezó a ladrar en plena aduana, y de ahí la frase: “todo iba espléndido hasta que mi pecho ladró”. Sansano ha convertido este episodio, a medio camino entre lo cómico y lo entrañable, en punto de partida de su colección.

Siempre lo digo, soy una nerd de los animales”, admite la artista, quien además confiesa que como buena cinéfila tiene la costumbre de buscar en Google a los actores y actrices que le gustan para comprobar si tienen mascota. “Normalmente, si me caen mejor, es porque sí tienen. No falla el instinto”. En realidad, lo que le interesa con todo este trabajo es contagiar ese cariño por los perros y recordar que “también forman parte de nuestra historia cultural”. Con esa filosofía, Sansano ha convertido sus dibujos a grafito en un archivo visual que mezcla memoria cinéfila y afecto.

  • Sansano rotulando en la puerta de la galería en homenaje a WW Denslow, el ilustrador de El Mago de OZ -

No es la primera vez que la castellonense convierte a los animales en protagonistas de una exposición. Ya en 2022 presentó en Échale Guindas Be kind to animals or I’ll kill you, una muestra en la que reunía las mascotas de actores y actrices de Hollywood. Con la nueva colección, la artista ha querido ir más atrás y poner el foco en los perros que actuaron en los estudios, desde los tiempos del cine mudo hasta los años cuarenta y cincuenta. Figuras como Lassie, Rin Tin Tin o Toto, el inseparable compañero de Dorothy en El mago de Oz, que alcanzaron una fama que a menudo superaba a la de sus compañeros humanos.

“Me interesa mostrar que a los animales hay que cuidarlos, quererlos y tenerlos presentes, pero sin llevarlo a los extremos”, reflexiona Sansano. Sus exposiciones buscan trasladar ese cariño a través de las vidas de aquellas personas y sus vínculos con los perros. Al final, explica, siempre hay alguien con quien el espectador puede identificarse.

  • Retrato de Lassie, por Sansano. -

Dibujar sin prisa en tiempos de IA y atajos digitales

Sansano ha dedicado cerca de un año a preparar su última exposición. El trabajo a grafito exige paciencia y precisión, pero ella tampoco entiende su práctica de otra manera. “Mi trabajo es de muchas horas, muy delicado y prefiero hacerlo así, poco a poco”, cuenta. En tiempos de sobreproducción y atajos digitales, la artista reivindica la pausa y el trabajo manual como forma de crear. 

“Ahora todo el mundo te dice que si lo haces acompañada de una IA acabarás antes, pero yo no quiero correr”, explica. “Busco el tiempo sosegado. Si una exposición me lleva ocho o nueve meses, no pasa nada”. Frente a un panorama donde la inmediatez manda, Sansano se sitúa en el extremo opuesto: procesos largos, de taller, que muchas veces le ocupan en exclusiva. “Soy de la vieja escuela, me gusta hacerlo todo a mano. Quizá si hoy eligiera otra cosa que estudiar, sería la carpintería. Disfruto dedicar el tiempo a un oficio con calma”, añade. 

La artista es consciente de que la Inteligencia Artificial avanza más rápido de lo que podemos imaginar. “Estamos creando un universo que no existe, y quizá muchos trabajos desaparecerán, sería una pena”, lamenta, aunque respeta que otros creadores encuentren en esta herramienta una vía de expresión. Por su parte, insiste en mantener su práctica manual, aun sabiendo que implica un riesgo: “Pasas un año centrada en una exposición y nunca sabes si irá bien o no tanto. Hay que valer para aguantar en esas cosas”, confiesa. En ese camino también resulta clave el apoyo de su pareja, que le ayuda a compensar cuando las cuentas no salen.

  • La galería Échale Guindas de Madrid en la calle Pelayo, Chueca. -

Tras mudarse a Benicàssim desde Onda -donde tenía instalada su escuela-, Sansano ha dejado a un lado la docencia para volcarse de lleno en la producción artística. Esa elección se refleja en cada nuevo proyecto, aunque reconoce que a veces se dice a sí misma “Ana, para”. “Aún me queda materia para seguir con el proyecto de los perros, pero también quiero hacer otras cosas. Plantear una exposición me lleva un año o más, son muchas horas de trabajo delicado. Y aunque es mi oficio, tampoco quiero dejar de lado temas que siempre han estado conmigo, como los caminos y la naturaleza. A veces la vida te lleva por otros lados, pero nunca los he abandonado”, asegura.

Sea como sea, su herramienta es el grafito, con el que asegura seguir aprendiendo cada día. Cuenta la artista que durante sus años en Bellas Artes estaba empeñada en pintar, pero siempre terminaba regresando al lápiz. “Al final entendí que lo mío era el dibujo, que era como mejor me comunicaba. Es como cuando alguien puede tocar la guitarra: puedes cantar de una manera o de otra, pero siempre vuelves a lo que más te identifica”, explica.

Ese vínculo con el grafito también tiene que ver con su apuesta por la figuración, un lenguaje que busca ser accesible. “La figuración siempre funciona en cierta medida, porque cuesta menos entender lo que ves. Es una forma agradable, no genera conflicto, y a la gente le gusta. Mi lenguaje ya es bonito de por sí, y lo que quiero expresar también, así que normalmente conecta con el público”. Una elección que en su nueva exposición ha volcado de forma clara: desde el primer momento queda evidente que lo que quiere transmitir es, sobre todo, amor por los perros. (Y sino, como dice Doris Day, I’ll kill you). 

  • (A la izquierda) La camiseta de la actriz Doris Day que puso nombre a la primera exposición en Madrid. -

 

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