CASTELLÓ. La omnipresencia. Esta es probablemente una de las características principales del arte. Una de las que lo hacen tan especial e inverosímil. Pues el arte puede encontrase en cualquier museo, galería, muestra o rincón. También 'escondido' en las entrañas de una de las plazas principales de Castelló, Cardona Vives, donde la pintora local Agustina Ortega tiene abierto al público su taller.
Ortega lleva vinculada al arte desde que tiene uso de razón. Empezó de muy pequeña, mediante la creación de figuras de barro, momento en el que su conexión con el arte y la pintura empezó a florecer: "La inquietud por el arte la llevo dentro desde siempre, es innata. He vivido pintando y creando, hasta que llegó un momento en el que decidí exponer mi pintura para ver si era buena o no y si podía mostrarla a los demás. Desde ese día hasta hoy han pasado 25 años", cuenta a Castellón Plaza.
La artista ubicó su primer estudio en la calle de Mealla, lugar en el trabajó durante más de 20 años. Hasta ahora. Ortega, en busca de un lugar de creación e inspiración más cálido y confortable, decidió el pasado mes de diciembre abrir en la plaza Cardona Vives su nuevo taller, el 'El Racó del Rebutjat': "Aquí es donde creo todas mis obras. Una de las mejores cosas que tiene esta nueva ubicación de mi estudio es el sol tan maravilloso que entra por mi ventana, además de que siempre estoy rodeada de gente. El pintor pasa muchas horas solo y si estás en un sitio sin luz o escaparate la soledad te inunda. Necesitaba este cambio", confiesa.
Una artista polifacética
La artista local no solo no tiene un estilo predefinido, sino que ella misma se define como una "pintora polifacética". Ortega hace de todo, expresionismo, abstracción, cubismo, esculturas y retratos. También ha llegado a hacer alguna máscara y a ilustrar algún cuento. No cierra las puertas a ningún estilo en concreto y se muestra a disposición del público para cualquier encargo que le puedan hacer.
Eso sí, dentro de la abstracción es donde la de Castelló más cómoda se siente: "El arte abstracto me divierte un montón, me libera. La fuerza, el movimiento, los trazos, los colores, todo ello me libera. Para crear, no me hace falta mucha cosa, simplemente que hiervan ideas, sentimientos y sensaciones dentro de mí".