CASTELLÓ. La Raíz está de vuelta en Castelló. La mítica banda valenciana, casi un año y medio después de anunciar por sorpresa su regreso a los escenarios, retorna a la capital de la Plana para hacer vibrar y saltar a todos sus adeptos. Lo hará este sábado, 28 de junio a las 21:00, en el marco Avant Fest y en un concierto que apunta a ser especial, pues como reconoce Senka, uno de los 'frontmans' de la banda, a Castellón Plaza, "será muy bonito porque es el concierto de la gira más enfocado de los niños, a poder vivirlo con las familias y en el que va a haber una zona habilitada para poder verlo con mayor visibilidad".

Será especial el concierto, como también lo está siendo toda su gira de regreso en sí. Senka califica como "un regalo" todo lo que están viviendo "como banda, como grupo de amigos y como personas", y admite que es "una locura la manera en la que la gente empuja". No solo eso, sino que se atreve a decir que, la actual, es "la gira de sus vidas", a la vez que se muestra entusiasmado por volver a Castelló, un lugar que para La Raíz "es casa". 

-Siete años de ausencia y, de repente, 'boom', La Raíz anuncia su vuelta. ¿Cómo lo gestasteis? ¿Quién llama a quién y cómo es el proceso mediante el cuál tomáis la decisión y tiráis para adelante?

-Es una decisión que se toma dentro de la banda, con Pablo Sánchez como principal promotor de la idea. Él, poquito a poco, fue comentándonos a todos la idea que tenía de volver a juntarnos, de volver a poner en marcha La Raíz. Lógicamente, todos teníamos muchas ganas de reencontrarnos, así que fue todo de una manera muy rodada, muy natural y con todos muy predispuestos para llevarlo a cabo.

-¿Por qué ahora? ¿Cuándo os dais cuenta de que es el momento de volver?

-No sabría decirte. Al final, son momentos vitales en los que te encuentras y escuchas lo que te va apeteciendo, lo que te va moviendo por dentro. No sé si hay algo concreto que marque los momentos o las épocas. Simplemente te paras a escuchar lo que te pide el cuerpo, la cabeza y el corazón. Igual que, en su día, decidimos que llegó el momento de parar, ahora hemos decidido que era el de volver. Pero, como te digo, todo de una manera muy natural y nada premeditada.

-Siete años dan para mucho. ¿Qué has hecho en todo este tiempo? ¿Nunca has echado de menos la banda, te ha 'dado el venazo' y has tenido ganas de volver? 

-Sí, sí, por supuesto que lo he echado de menos. La Raíz ha sido nuestro relato vital, ya no solo el mío, sino el de toda la banda. Somos un grupo de amigos que antes de vivir todo lo que hemos vivido ya nos juntábamos. Y claro, puedes hacerte una idea de lo intenso que puede llegar a ser empezar tocando en un garito, sin ninguna pretensión, y acabar llegarndo a las cuotas que llegamos y que estamos viviendo ahora también. Es imposible no echarlo de menos. La Raíz es la banda de nuestras vidas.

Y, bueno, durante estos siete años fundé con la ayuda de varios compañeros de La Raíz un proyecto que se llama Nativa, con el que sacamos dos discos y con el que pudimos llevar a cabo varias giras. En el ámbito profesional, esa ha sido mi vinculación con la música durante este tiempo. En el personal, como muchos otros, he disfrutado de la familia, he vuelto a cuidar un poquito las relaciones y, bueno, he ido viviendo.

-Pablo os juntó y precisamente Pablo es quien, por motivos de salud, finalmente no ha podido formar parte de la gira. ¿Cómo recibís el golpe y cómo está siendo la gira sin él? ¿Cuánto se nota su ausencia?

-Pablo es el alma de la banda. Aparte del cariño personal que le tenemos, porque es un amigo de toda la vida, puedes imaginarte el golpe que supuso la noticia. Nos tambaleó, nos dejó tirados en la lona. Es admirable ver cómo lo está llevando él y cómo lo afrontó desde el primer momento. Su deseo siempre fue que la banda siguiese adelante con la gira, que continuáramos con el reencuentro. Y no solo eso, sino que nos empujó a disfrutarlo y a vivirlo a tope.

Nosotros, bueno, al principio estábamos destrozados. Pero viendo su entereza, su fuerza y el deseo que tenía, teníamos que hacerlo por él, por nuestro público y por nosotros. Teníamos que ponernos el mono de trabajo e intentar sacarlo adelante de la mejor manera posible. Afortunadamente, él poco a poco se va sintiendo mejor y hace un esfuerzo tremendo para poder acompañarnos en algunas fechas. Viene y hace lo que buenamente puede, pero para nosotros es todo un regalo que pueda estar. Poquito a poco vamos superándolo, vamos viéndole bien y eso nos ayuda.

-Bueno, si finalmente no puede participar en ninguno de los conciertos de la gira, ya tenéis la excusa perfecta para montar otra y rendirle homenaje, ¿no?

-(Risas). Bueno, eso ya se verá, al final nunca sabes lo que puede pasar. Pero sí, estaría bien.

-Dejando a un lado lo de Pablo, ¿podríamos hacer balance y calificar la vuelta a los escenarios como inmejorable? Habéis llenado casi en todos los lugares por los que habéis pasado, entre ellos dos veces el Movistar Arena, dos más en Bilbao, Barcelona, Málaga, Valladolid, Zaragoza...

-Lo que estamos viviendo como banda, como grupo de amigos y como personas es indescriptible, todo un regalo. No sabría cómo describirlo sin huir de los tópicos. Está siendo muy bonito, la gente nos ha demostrado las ganas que tenía. Cada concierto está siendo una locura. La manera en la que la gente empuja, no solo en los directos, sino también a través de las redes sociales es brutal. Es la gira de nuestras vidas y así lo estamos disfrutando. Gracias a ellos, al público, nos vemos capaces de hacer en un escenario lo que hacíamos cuando teníamos 20 años. Está pasando muy deprisa pero estamos disfrutándolo al máximo.

-Hablando de regalos... ¿Entiendo que no habrá regalo mejor para vosotros que ver precisamente eso, cómo el público sigue cantando vuestras letras a pleno pulmón?

-Sí, porque al final es el reflejo de que la gente tenía unas ganas increíbles, de que no han dejado de escucharnos y de que no se han olvidado de nosotros. No solo eso, sino que también hemos podido ver cómo han ido traspasándole ese cariño por nuestra música y por la banda a las nuevas generaciones. Estamos viendo cómo gente que venía a nuestros conciertos en nuestra etapa anterior ahora viene con sus hijos. Cada concierto es una locura en la que se ve reflejado ese cariño que la gente nos tiene y que nunca nos ha dejado de tener a pesar de nuestra ausencia.

-Y tras todo este tiempo ausentes, ¿vivís ahora los conciertos ahora de forma diferente, más especial? 

-Claro, ahora es todo mucho más intenso. Al final, que la gente siga ahí te demuestra el calado que tuvo la música que hacíamos y el mensaje que transmitíamos. Con el paso de los años es difícil mantenerse ahí, más aún no habiendo tenido actividad, y claro, esta actitud del público hace que lo disfrutemos todavía el doble.

El tiempo nos dio la perspectiva de ver lo que habíamos logrado, pues cuando estás dentro de algo no llegas a ser consciente y a saber hasta qué punto estás teniendo ese impacto. Con el tiempo, cuando te alejas de los escenarios como La Raíz, es cuando te das cuenta de que la gente sigue ahí, ves como sigue preguntando por la banda y esa es la actitud que vemos ahora en los conciertos. Hay gente joven que no nos había visto anteriormente en directo y que es la que más se vacía. Es espectacular, de verdad te lo digo.

-El 28 de junio llegáis a Castelló, al Avant Fest, un lugar en el que tenéis muchos adeptos. Lo hacéis, además, con un concierto diseñado para disfrutar en familia ¿Cómo va a ser la noche y qué recuerdos guardáis de vuestras últimas veces aquí?

-Castelló es casa. Al final, está cerca de Valencia y tenemos mucha gente y muchos conocidos allí. Actuar en casa es un placer y vamos motivadísimos. Vayas donde vayas, sabes que la gente está ahí, pero cuando tienes esa proximidad con el público, ya no sólo a nivel artístico, sino también a nivel geográfico, todavía lo vives de una manera más intensa.

Además, será un concierto muy bonito porque, como dices, es el concierto de la gira más enfocado de los niños, a poder vivirlo con las familias, en el que va a haber una zona habilitada para poder verlo con mayor visibilidad. La entrada será gratuita para los menores de 12 años y habrá actividades desde por la mañana en el recinto. Desde bien prontito va a haber un ambientazo espectacular y seguro que será una jornada muy bonita.

-Tras esta gira de reencuentro, ¿qué podemos esperar de La Raíz?

-Bueno, pues como te he dicho antes, no sabemos nunca lo que puede pasar, así que ni siquiera lo hemos hablado. Estamos muy centrados en vivir el presente, en vivir esta gira que está pasando como un tren a toda velocidad y disfrutarla. ¿Qué pasará? Pues no sabría decirte, porque al final somos muchas personas y no depende de una sola decisión. Nuestra idea, por el momento, es seguir disfrutando de la gira, seguir estando al lado de Pablo en su recuperación y lo que tenga que pasar, pasará.