VILA-REAL. El Villarreal ha estado muy incómodo los últimos 25 minutos de la primera parte por culpa de un Celta que ha estado muy compenetrado y con una presión alta que ha anulado todos los intentos del Submarino de llegar a portería. Los celtas han tratado de tú a tú a los 'groguets' en lo que al marcaje se refiere.

Lo intentaban Mouriño y Buchanan, replicando aquel pase a la espalda que hicieron contra el Girona, que terminó en gol del delantero, pero a pesar de que el envío ha sido estupendo, y el control también, el delantero perdió el balón ante una defensa muy ordenada.

Justamente los defensas, que formaban una línea de tres centrales, han podido anular por completo la presión de los de Marcelino. A pesar de repetir la misma fórmula de presionar de manera ordenada y compacta, la pareja de arietes, Pépé y Eyong, no han podido captar ningún balón. Todo lo contrario al Celta, que ha robado a gusto en las inmediaciones de la portería: en dos de las múltiples ocasiones, los de Claudio Guiráldez han generado el pánico entre los de Marcelino. 

A pesar de todo, el Villarreal ha hecho unos primeros 20 minutos muy parecidos a los que presentó en la jornada pasada, filtrando pases y jugando un fútbol muy vertical. Lo mismo ha hecho el Celta, que en el minuto cuatro ya avisaba a Luiz Junior de que iba a usar en algún que otro momento los guantes, y así fue en dos ocasiones.

Aun así, el Submarino se ha visto aplastado por los contraataques de los gallegos, que en cuestión de pocos pases ya se encontraban ante una jugada de peligro, debido a un Villarreal desconectado que ha permitido que se filtraran muchos pases para el agrado de Marcelino, que se le ha visto expresivo en la banda.

El capitán, Foyth, no comprendía la falta de salidas, aspecto que no es de extrañar, ya que los 'groguets' se han visto superados en su propio juego. 

Cerca del pitido de la primera parte, el desorden se ha apoderado del Villarreal y el Celta lo ha sabido aprovechar, por lo menos, para meterle más presión a Luiz Junior, que ha tenido que intervenir otra vez para evitar el gol.

El dato que arrojaba el luminoso del estadio, respecto a la posesión, era un reflejo de lo que se veía en el terreno de juego: el 61% del juego con balón correspondía al Celta y el restante, un insuficiente 39%, al Villarreal.

Parecía que las órdenes de Marcelino habían activado al equipo, pero el Celta lo empata en el último suspiro

Los de Vigo iniciaban otra parte precisos y acertados con los pases, pero para su desgracia, una jugada combinativa del Villarreal, a una altísima velocidad, dejaba a Pépé en un mano a mano contra el portero, que no ha dudado en meterla entre los tres palos y poner así el 0-1. Un Villarreal prácticamente modificado: parecía que Marcelino había sido claro con sus palabras, y por eso los 'groguets' han podido darle un lavado de cara a una primera parte con mucho margen de mejora.

El fútbol no entiende de partes ni de momentos, ya que el gol tempranero de Nicolás había provocado una bajada en el Celta y, como si de un intercambio de roles se tratara, una subida en el nivel de juego del Villarreal. La confianza que otorga un gol es digna de estudio, porque el Submarino parecía enfocado en llevarse su novena victoria consecutiva.

Los cambios han sido una pieza fundamental para los de Claudio Guiráldez.  La entrada de Borja Iglesias en el minuto 62 ha sido vital para el desenlace del partido. Los vigueses se convirtieron en armas punzantes en el ataque. 

El Villarreal volvía a ser lucido en defensa; con los centrales Foyth y Rafa Marín compenetrados junto a la entrada de Thomas y de Parejo, el encuentro parecía estar siendo sedado por las combinaciones entre los jugadores de Marcelino.

El partido cumplía los requisitos para que Oluwaseyi hiciera su debut, teniendo en cuenta que acaba de ser presentado con el equipo y ya ha podido pisar el terreno de juego, quizás por la falta de personas arriba en la zaga. 

Hubo mucha tensión en el terreno de juego. En un momento dado, entre la incertidumbre de los jugadores, el colegiado sacaba una tarjeta roja hacia el banquillo vigués, pero no era ningún jugador el afectado, sino un miembro del equipo técnico de Guiráldez.

Marcelino llegó a poner una defensa de cinco con la entrada de Renato Veiga, pero esto no fue suficiente para que 'el panda' rompiera la racha de porterías a cero del Submarino. En el minuto 93, a 120 segundos del pitido final, Borja Iglesias metía la cabeza por delante de su marca y mandaba al fondo de la red el que iba a ser el 1-1, y con ello la frustración de este increíble arranque liguero del Villarreal CF. 

Se reafirma la maldición de Balaídos

El Villarreal lleva desde el 2021 sin poder llevarse los tres puntos en la capital celta, y parece que esa maldición va a continuar, por lo menos, hasta la próxima temporada 2026/27. Aun así, el Villarreal sigue en lo alto de La Liga, habiendo sumado puntos en sus tres encuentros previos al parón de selecciones.

Ficha técnica

1 - Celta: Andrei Radu, Javi Rodríguez (Mingueza, min. 75), C. Domínguez, Manu Fernández, Hugo Sotelo, Miguel Román (Moriba, min. 69), Javi Rueda, Sergio Carreira, Iago Aspas © (Swedberg, min. 69), Bryan Zaragoza (Borja Iglésias, min. 62) y Pablo Durán (Hugo Álvarez, min. 62). 

1 - Villarreal: Júnior R., Rafa Marín, Foyth ©, Santi C.V., Mouriño, Buchanan (I. Akhomach, min. 77), Gueye (Parejo, min. 77), Pépé (Renato Veiga, min. 85), A.Moleiro (Thomas, min. 67), Cardona y Etta Eyoug (Oluwaseyi, min.77). 

Goles: 0-1, min. 53: Pépé. 1-1, min. 93: Borja Iglesias. 

Árbitro: Quintero González (Comité andaluz). Amonestó de amarilla a Miguel Román por el Celta y a Gueye por el Villarreal y roja a un miembro del equipo técnico celtista. 

Contexto: Partido de la jornada 3 de LaLiga EA Sports, en el Estadio ABANCA Balaídos, con una asistencia de 21.172 espectadores.