VILA-REAL. Entre diciembre y febrero de 2026, el Villarreal disputará tres finales europeas. Nueve puntos que, sumados al empate ante la Juve, pueden significar un pase fundamental al repechaje de la Champions.
De todos modos, sería un punto delicado en el que el equipo dirigido por Marcelino García Toral no dependría únicamente de sus acciones en el terreno de juego.
Un golaverage muy negativo condiciona la situación
Un pleno de cuatro partidos era la vía más fiable para el Submarino para conseguir algo que a día de hoy parece una tarea inalcanzable. Tras la dura derrota en Dortmund, el escenario es aún más exigente: el Villarreal debe ganar sí o sí los siguientes tres partidos.
El empate no es una opción, y una derrota sería despedirse automáticamente de esta Champions y reenfocarse en LaLiga para poder conseguir otra vez el boleto para el año que viene.
A todo esto se le suma la presión de que Luiz y sus 10 compañeros del terreno de juego deben evitar a toda costa recibir goles, ya que el golaverage se encuentra en un friolero -8. Tan solo dos goles, ambos contra la Juventus, y ocho goles en contra repartidos entre City, Juve y Dortmund, siendo el último el que aprovechó la herida abierta para seguir hurgando.
Se habla tanto de las porterías a cero porque en el hipotético caso de sumar 10 puntos, habría varios equipos con el mismo puntaje, y es en ese momento en el que se rige el balance de goles en contra y a favor.
- Nicolás Pépé lamentando una ocasión clara contra el City. Foto: CARME RIPOLLÉS
Las tres finales que no aseguran nada
El primer partido, de estos tres en el que la victoria es innegociable, es contra el Copenhague en el Estadio de la Cerámica. Con el factor campo a favor y con la máxima presión, el Submarino recibe a los daneses que se encontraban peor que el Villarreal, pero que hicieron los deberes contra el Kairat, por lo que siguen con opciones a clasificar si ganan sus siguientes dos partidos y empatan uno. Un rival al que se le señala como "asequible", pero que pudo marcarle dos goles al Leverkusen y forzar un empate, además de marcar otros dos tantos al Dortmund, tarea que el Villarreal no pudo hacer.
El siguiente de los rivales que protagoniza la lista de las finales "groguetas" es el Ajax, también en Vila-real. El histórico equipo de la capital de Países Bajos es, por decisión numérica, el peor equipo de esta edición de Champions. No suman ningún punto, además de tener un marcador de goles negativo de 15 goles, con un solo tanto a favor y 16 en contra.
El más complicado, ya sea por el sitio o por el rival, es el enfrentamiento ante el Leverkusen en la ciudad de Bayern, Alemania. Están colocados en la posición 17, con ocho puntos habiéndole ganado al City o al Benfica en esta edición.
Sin duda, la cuesta se inclina hacia arriba en un momento en el que los resultados deportivos propios no son una llave para avanzar, sino una simple esperanza.
