CASTELLÓ. El partido frente al Ceuta ha sido un déjà vu para el Castellón en lo que a inseguridad defensiva y ha evidenciado que los problemas de los albinegros en la retaguardia no son ocasionales.
Los orelluts han fallado atrás en los cinco partidos de Liga que han disputado y sus rivales no lo han perdonado. El Racing fue el primero en sacar provecho de esa falta de solidez en los dos goles que marcó en la primera parte. Después, el Castellón reaccionó y pudo hasta empatar, pero esa doble acabó privándole de sumar.
En la siguiente jornada, el Valladolid explotó los balones colgados para hacer daño a una zaga con muchas dudas y así marcó el gol que le dio la victoria.
También aprovechó esas debilidades el Zaragoza en un partido en el que el Castellón no había sufrido atrás durante 85 minutos y en el que parecía tener en la mano su primera victoria de la temporada. Lo evitó un desajuste defensivo cerca del final que provocó un mano a mano que los aragoneses convirtieron en el definitivo 1-1.
La situación, lejos de mejorar, se agravó en los dos siguientes partidos. Así, el Córdoba volteó un 0-1 en la segunda parte con un penalti tras pérdida en área propia y en un error en la portería. El Ceuta, por su parte, aprovechó una pérdida en campo propio para adelanterse en el marcador muy pronto y arruinó la remontada que realizaron los albinegros en el primer tiempo con dos goles muy rápidos en la segunda parte en acciones mal defendidas por los de Johan Plat.
Sin soluciones
El técnico holandés ha establecido una alineación continuista en su zaga en este arranque de temporada, con Jeremy Mellot y Salva Ruiz como laterales titulares en los cinco partidos disputados y Agustín Sienra como fijo en el eje de la zaga. El otro puesto de central ha estado repartido entre Alberto Jiménez, con dos titularidades, Fabrizio Brignani, también con dos, y Óscar Gil, con una.
Sí que ha habido cambio significativo en la portería, con Romain Matthys sustituyendo a Amir Abedzadeh. El iraní, titular en los cuatro primeros partidos, perdió esa condición tras el error cometido en el 2-1 que encajaron los albinegros ante el Córdoba. La novedad no funcionó frente al Ceuta, pues si bien el belga no tuvo culpa en los goles recibidos, mostró mucha inseguridad durante todo el choque y no realizó ninguna intervención destacada.
Al final de este partido, Plat generó mayor inquietud al reconocer que no sabía cómo dar con la tecla para acabar con esta sangría. "No conozco la solución para este tipo de errores", señaló.