VIGO. Históricamente, las ciudades con puerto han sido más propensas a ser conquistadas por la facilidad que ofrecen, al enemigo, para llegar hasta las entrañas de la ciudad y hacerse con el botín. Este domingo a las 17 h en Balaídos –el estadio del Celta de Vigo– el Submarino busca seguir haciendo historia y llevarse el botín tan ansiado: los tres puntos y la novena victoria consecutiva, igualando de esta forma su máxima racha de triunfos.

El Villarreal llega en su máximo goleador, pero con matices

Los de Marcelino llegan al encuentro endulzados. Un conjunto que ha demostrado ser ordenado y sólido en tareas defensivas, y que a nivel goleador ha generado siete tantos, aparte de mantener la portería a cero.

La realidad de los dos rivales que preceden este encuentro no es la más óptima. En el primer encuentro, contra el Real Oviedo, los 'groguets' tuvieron la superioridad numérica desde el minuto 27, tras la expulsión de Alberto Reina por doble tarjeta amarilla. El club castellonense se terminó llevando la victoria, en casa, por 2-0, pero con margen de mejora en la parte goleadora: 10 tiros entre los tres palos contra un equipo debilitado por la falta de un jugador. O habla muy bien del portero Aarón Escandell, o deja que desear de una delantera poco acertada.

En el segundo encuentro contra el Girona, también en casa, los de Michel "no eran un equipo", matizó el entrenador. "No me siento representado por los jugadores, es duro y muy fuerte", respondió el entrenador en la rueda de prensa postpartido, en el que Buchanan marcaba tres goles para poner en el marcador un 5-0.

El Celta encaja más goles de los que genera, pero el partido es en Balaídos. Terreno difícil para el Villarreal

El equipo de la ciudad celta llega más cansado de lo que podría estar el Villarreal. Esto se debe a que los de Claudio Giráldez han disputado un encuentro más (3), concretamente el partido adelantado que corresponde a la jornada 6 de La Liga EA Sports contra el Betis. Los gallegos no se encuentran en ese punto de goleadores del final de la temporada pasada. 

Entre la incertidumbre de la renovación de Borja Iglesias y que dos jornadas no son el reflejo de la realidad, el Celtaha mostrado un aspecto defensivo menos sólido que el año pasado. 

Le empataron en Mallorca en el último suspiro del partido, 1-1; perdió en casa contra el Getafe de Bordalás por 0-2; empató en el Villamarín contra el Betis, 1-1. Un golaverage negativo (−2) no entrega las mejores sensaciones para los celtistas, pero el Villarreal sabe perfectamente de lo que es capaz este equipo. 

Balaídos suele ser un campo complicado para el Submarino. De los 19 encuentros disputados en Vigo, el Celta ha logrado ocho victorias, seis terminaron en empate y solo cinco fueron favorables al Villarreal. 

Ni Marcelino García Toral ni los once jugadores que lance al terreno están confiados, pero probablemente a nivel psicológico están convencidos.