CASTELLÓ. (EFE). La piscina olímpica de Castelló será el escenario en el que este fin de semana cerca de dos centenares de deportistas participen en el Campeonato de España de Natación Paralímpica por Selecciones Autonómicas.

Una cita que se celebra a menos de seis meses para los Juegos Paralímpicos de Tokio, por lo que uno de los principales alicientes será comprobar qué nadadores alcanzan las marcas mínimas para competir en la cita japonesa.

España cuenta con veinticuatro plazas de clasificación para los Juegos Paralímpicos, quince masculinas y nueve femeninas. Para optar a ellas, los deportistas deben conseguir una marca mínima A, que asegura su billete a Japón, o una mínima B, menos exigente, que les permite optar al cupo de plazas que no se cubran con las mínimas A.

Estos requisitos los establece el Comité Paralímpico Español, en colaboración con las Federaciones Deportivas de personas con discapacidad.

Por el momento, sólo cinco nadadores españoles han certificado la mínima A. Tres de ellos tienen discapacidad física -Teresa Perales (S5), Toni Ponce (S5) e Íñigo Llopis (S8)-, una con parálisis cerebral -Marta Fernández (S5)- y otra con discapacidad intelectual -Michelle Alonso (S14)-.

Con mínima B figuran otros nueve. María Delgado (S12) es la única nadadora con discapacidad visual y el resto tienen discapacidad física: Miguel Ángel Martínez (S3), Luis Huerta (S5), Nahia Zudaire (S8), Óscar Salguero (S8), Sarai Gascón (S9), Nuria Marqués (S9), Jacobo Garrido (S9) y José Antonio Marí (S9).