CASTELLÓ. Una de las reivindicaciones que la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de la provincia de Castellón (Fampa Castelló Penyagolosa) lleva tiempo haciendo a la Conselleria de Educación parece estar cerca de cumplirse. El ejecutivo comandado por José Antonio Rovira anunció el pasado 19 de septiembre la puesta en marcha de un Plan de Confort Térmico que ayude a "paliar y mejorar" las temperaturas en los centros educativos, una medida por la que la asociación lleva tiempo luchando.

Sin ir más lejos, la propia federación, en la rueda de prensa que celebró para hacer balance del anterior curso académico y exponer sus principales preocupaciones de cara al ya iniciado, puso el foco en el asunto y denunció, en palabras de su presidente, Pep Albiol, que "no es justo que las escuelas y los insitutos sean los únicos edificios públicos que sigan sin estar correctamente preparados para afrontar las temperaturas extremas que cada vez sufrimos con más frecuencia".

Para hacer frente al problema, José María Larena, director general de Infraestructuras Educativas, expuso la intención del Consell de "dar respuesta a las necesidades de bienestar de los alumnos y docentes" mediante un plan del cual se están sentando las bases.

Una medida positiva, pero que "llega tarde" para la Fampa

La medida, como no podía ser de otra forma, ha sido recibida de buen grado por una Fampa que ve cómo se atiende una de las reivindicaciones que acumulaba años persiguiendo. Sin embargo, la federación no ha dudado en apuntar que el Plan de Confort Térmico anunciado "llega tarde", además de solicitar que sea una iniciativa que se implante en la totalidad del territorio autonómico y no solo en determinados lugares.

Por el momento, Larena informó que actualmente "se están sentando las bases del plan" y que debe tenerse en cuenta la idosincrasia de cada centro, "pues cada uno precisa de unas medidas diferentes en función de sus características constructivas y de las peculiaridades de la zona donde esté ubicado, por lo que se trata de adoptar una solución a medida para cada caso".

También preocupa a a los padres y madres de la provincia de Castellón las subvenciones que la Conselleria vaya a otorgar (si es que las concede), pues son conscientes de que serán la expeción los ayuntamientos que puedan hacer frente a una inversión de tal calibre sin ayuda alguna: "La mayoría de los consistorios no tienen la capacidad para afrontar este tipo de inversiones. Tan solo algunos municipios como Onda o Castelló han anunciado actuaciones propias, bienvenidas y necesarias. En cualquier caso, tratándose de inversiones y de modificaciones sustanciales en los centros, la competencia debe ser de la Conselleria, por lo que el problema solo puede resolverse con una actuación institucional de ámbito autonómico y no dependiendo de si los ayuntamientos o los propios centros están o no en disposición de asumir los gastos", señalan.

El Plan de Confort Térmico es, por ahora, tan solo un proyecto y habrá que esperar para ver cómo evoluciona. Lo que sí puede deducirse de las palabras de Larena es que los centros educativos de nueva construcción tendrán más fácil hacer frente al problema del cambio climático, pues "a partir de 2030 la Unión Europea exigirá que todos sean climáticamente neutros para reducir el impacto ambiental" y, por ello, dentro del programa ZERO, "la Conselleria ya ha instalado paneles fotovoltaicos en algunos institutos de la Comunitat" y está inmersa en una segunda fase "para adherir al proyecto 115 centros más".