VALÈNCIA. Las falsificaciones en España mueven un mercado cada vez más grande, con un valor de 575 millones de euros en falsificaciones incautados solo en el año pasado. En este sentido, lideramos el ranking en Europa, solo por detrás de Alemania. También vamos muy bien en materia de falsificaciones, donde solo nos supera Bulgaria, aún al precio de poner en riesgo la salud de los consumidores. Pero el mercado es suculento. Según declaraba José Ignacio García, agente del grupo segundo de la sección de Propiedad Intelectual a la Cadena Ser, el impacto económico de la falsificación en nuestro país genera una pérdida de 5.753 millones de euros anuales y la supresión de 44.700 puestos de trabajo directos.

Aunque sea el sector de la moda, incluido el calzado, el que más perjudicado sale, se plagia y se falsifica de todo: juguetes, cosméticos, perfumes, medicamentos, alimentos, bebidas…Para atajar el problema, algunos emprendedores se han puesto manos a la obra.

El futuro del packaging

Una es la startup Molecular Gate capaz de frenar el mercado de las falsificaciones de cualquier producto a través del desarrollo tecnológico de un nuevo material. Se trata de una tecnología altamente disruptiva antifraude que incorporan en el packaging para garantizar la autenticidad de todo tipo de productos, desde farmacéuticos hasta alimentos, juguetes, artículos de lujo o billetes bancarios. 

Fundada en 2022 por el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB-CSIC) y el fondo de referencia en science equity especializado en tecnologías del deep science BeAble, Capital, Molecular Gate ha desarrollado soluciones de etiquetado Polargram™, una tecnología que se basa en la impresión de materiales con propiedades ópticas a nanoescala mediante tintas patentadas únicas en el mercado. Para comprobar la falsificación no hace falta utilizar lámparas ultravioleta, escáneres ni otras herramientas de verificación especializadas, dado que la tecnología de integra fácilmente en los dispositivos comunes, como los teléfonos móviles. Su funcionamiento se basa en efectos ópticos exclusivos e imposibles de replicar.

Por la tecnología de Molecular Gate se han interesado en la compañía estadounidense Avery Dennison, líder mundial de la industria del packaging, que ha anunciado su intención de probarla en el mercado con marcas internacionales. 

Etiquetas inteligentes

Para protegerse de la falsificación de las materias primas que incluyen sus productos de nutrición deportiva, Luis Cañada, ingeniero informático, CEO y fundador de FITstore, ha desarrollado su propia tecnología basada de una etiqueta NFC. Mediante su escaneo a través del teléfono móvil, el usuario puede validar que el producto que está adquiriendo es el original de la marca. Crea una etiqueta exclusiva para cada unidad de producto que comercializa. También estas podrían plagiarse, pero en este caso la etiqueta redirigiría al usuario a la URL de FITstore.

El sistema permite también rastrear el origen y la trazabilidad de cada artículo, asegurando a los clientes la transparencia de la marca. La startup se convierte así en la primera empresa europea en implementar esta tecnología en el ámbito de los suplementos y productos de salud.

Especializada también en la lucha contra la falsificación, Distinkt ha creado una tecnología basada en nanotrazabilidad que permite verificar la autenticidad de productos de forma visual y precisa. Utiliza tintas inteligentes y códigos QR seguros. Las tintas contienen nanopartículas que cambian de color o fluorescencia bajo una luz específica, creando marcas únicas e irrepetibles para certificar la autenticidad de productos, documentos y cadenas de suministro.  Vinculan así el mundo físico con el digital. El proyecto lo avalan cinco años de investigación en el centro catalán de nanotecnología y nanociencia (ICN2), CSIC y UAB. 

Contra el plagio

Más allá de las réplicas falsas de artículos originales, el plagio o el uso indebido de contenidos de propiedad intelectual en provecho propio constituye también un grave problema, acrecentado en la era digital y la irrupción de tecnologías como la IA.

Para poder defender la autoría y los derechos de propiedad intelectual en caso de plagio, hace años que se constituyó en España la empresa Safe Creative donde se han especializado en el desarrollo de soluciones legales y tecnológicas. El sitio facilita a los autores el registro de la obra como prueba de autoría en caso de la vulneración de sus derechos. La empresa ofrece también protección para las marcas. 

Asimismo, enmarcados dentro del sector de la ciberseguridad, en Smart Protection se dedican a la custodia de marcas, productos y contenido de todo tipo de empresas protegiendo los derechos de la propiedad intelectual e industrial en internet. El objetivo, dicen, es “democratizar la protección online”. Hoy se han convertido en una scale-up con fuerte implantación internacional y un equipo que no para de crecer. La empresa fue invertida, entre otros, por Enisa, CDTI, y Wayra. La compañía nace de la mano de Javier Perea, Manuel Moregal y Javier Capilla, quienes apostaron desde el principio por una plataforma modular. 

Otra organización que se ha hecho fuerte en este terreno es la que capitanea Laura Urquizu: Red Points. Aquí se focalizan en identificar canales de venta potencialmente infractores y preparar automáticamente los trámites necesarios para iniciar el proceso de eliminación. Su plataforma de inteligencia artificial rastrea y elimina falsificaciones, dominios falsos, cuentas de redes sociales falsas y la piratería.