CASTELLÓ. La Encuesta de Ocupación en Establecimientos Extrahoteleros publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma en agosto que la oferta reglada de apartamentos y casas rurales en Castellón sigue perdiendo viajeros y pernoctaciones frente al avance de la vivienda turística. La presión de este fenómeno, cada vez más acusado en la provincia, consolida una tendencia a la baja que ya se había detectado en julio, mientras los campings logran resistir gracias al empuje del turismo extranjero.
En el caso de los apartamentos, Castellón recibió en agosto 64.627 viajeros (52.912 residentes en España y 11.715 del extranjero), frente a los 73.401 de agosto de 2024. Esto supone un descenso del 12,6 %, concentrado en el mercado nacional, que pierde 8.302 visitantes (-13,6 %). Entre los extranjeros la caída fue más moderada, con 472 viajeros menos (-3,9 %). En pernoctaciones, el retroceso fue aún más evidente: de las 486.636 estancias contabilizadas en 2024 se pasó a 443.277 este agosto, es decir, 43.359 menos (-8,9 %). El turismo nacional protagoniza la bajada con 52.555 pernoctaciones menos, mientras que los extranjeros crecieron en 9.196 (+10,1 %).
El turismo rural también acusó un importante descenso. En agosto se alojaron en casas rurales de la provincia 4.930 viajeros (4.071 españoles y 859 extranjeros), lo que supone 766 menos que en 2024 (-13,4 %). La caída se refleja igualmente en las estancias, que pasaron de 28.108 pernoctaciones en 2024 a 21.494 este año, es decir, 6.614 menos (-23,5 %). Especialmente significativa es la reducción de los extranjeros, que dejaron 3.526 pernoctaciones menos, casi la mitad que un año antes (-48,1 %).
En cambio, los campings lograron mejorar sus registros. Castellón contabilizó en agosto 55.565 viajeros (43.970 españoles y 11.595 extranjeros), frente a los 54.313 del año pasado, lo que supone un aumento de 1.252 visitantes (+2,3 %). La evolución es desigual entre mercados: los nacionales apenas crecieron en 662 personas (+1,5 %), mientras que los internacionales lo hicieron en 590 (+5,4 %). En estancias, la provincia pasó de 358.869 pernoctaciones en 2024 a 354.279 este agosto, un ligero retroceso del 1,3 %. La explicación está en la menor duración de la estancia de los españoles, que sumaron 18.000 noches menos (-6 %), compensada en parte por el fuerte repunte de los extranjeros, con 13.410 pernoctaciones más (+22,8 %).
Preocupación en el sector
El balance global refleja un escenario desigual: mientras el número total de visitantes en la provincia durante agosto creció respecto al mismo mes de 2024, los apartamentos y las casas rurales pierden viajeros y noches frente al tirón de la vivienda turística. Una dinámica que preocupa al sector.
“Castellón es una provincia eminentemente turística y también está sufriendo la presión de las viviendas turísticas y su efecto en la oferta hotelera y extrahotelera reglada. Sin duda los apartamentos son los más perjudicados porque las viviendas turísticas entran en competencia directa con este tipo de alojamiento”, advierte Javier Gallego, presidente del Club de Producto Introducing Castellón.
El representante empresarial alerta de que el crecimiento descontrolado de este fenómeno “está haciendo que cada vez se reduzcan más las cifras de viajeros y las estancias en apartamentos y casas rurales, una tendencia que irá a más si no se regula”. Por ello, reclama una regulación “legal, objetiva y justa, no sólo desde el punto de vista de la competencia que supone para las empresas y negocios del sector, sino también desde el punto de vista de los derechos de los clientes, porque al no existir ningún tipo de control, los clientes también están totalmente desprotegidos en este aspecto”.
Gallego advierte, además, de que la falta de regulación y control “lo único que acarrea es una competencia desleal y desgraciadamente en algunos casos también deriva en una turismofobia por parte de la sociedad”.
