CASTELLÓ. Por las oficinas y despachos de la Seguridad Social pasa todo el tejido productivo de un territorio y eso lo sabe bien Bernardo Castelló Enguix. Este valenciano de 63 años, licenciado en Derecho y funcionario de carrera del Cuerpo Superior de Técnicos de la Seguridad Social, dirige, desde septiembre de 2013, la Tesorería General y el Instituto Nacional de la Seguridad Social en Castellón.
Pocos como él para conocer pues el funcionamiento, desde una perspectiva global, de la economía castellonense, pero también de la problemática social derivada del incremento de las personas en edad de jubilación y de la contratación de trabajadores.
— ¿Cómo ha cambiado la economía de la provincia de Castellón en los 12 años que está al frente de la Seguridad Social?
— De forma muy importante. Cuando a mí me nombran director provincial estábamos todavía bajo los efectos de la crisis financiera. En aquel momento en Castellón se había desplomado la cifra de afiliación. Fue una provincia muy, muy, muy perjudicada por la crisis económica y ahora estamos en cifras récord. A 31 de marzo, teníamos 256.709 trabajadores afiliados y en alta en la provincia. Cuando yo llegué eran menos de 200.000. Se ha producido una recuperación muy significativa de las cifras de afiliación.
— Menudo ascenso…
— Estamos ya por encima del momento en que hubo más trabajadores, que fue en el periodo 2007-2008, justo antes de la crisis económica de Lehman Brothers. Con el añadido de que es un empleo de mayor calidad, mejor retribuido. Cuando me nombran, en 2013, mi objetivo era superar los 100 millones de euros de ingresos mensuales en la provincia de cuotas de Seguridad Social. Era una cifra de la que estábamos cerca, pero no acabamos de superar. Ahora, la recaudación de enero, que es la última cifra consolidada que tenemos, es de 167 millones de euros. Hace 12 años pensábamos que sobrepasar los 100 millones de euros de recaudación iba a ser algo histórico y ahora estamos en 167.
— ¿Esto qué supone para la provincia de Castellón, con una población bastante envejecida, respecto a las pensiones?
— La nómina de pensiones de un mes en la provincia de Castellón son 165.310.252,88 euros, en concreto del mes de febrero.
— O sea que tienen un ligero, aunque no sea correcta la expresión, superávit, ¿no?
— Sí, pero hay un matiz. La recaudación en la provincia de Castellón prácticamente cuadra con lo que supone el gasto en pensiones, pero en los meses de julio y noviembre hay dos pagas extras. Lógicamente, el sistema recibe aportaciones del presupuesto del Estado para complementar la recaudación que se hace por contribuciones de trabajadores y empresarios. Digamos que la idea, se llama separación de fuentes, es que las cotizaciones sirvan para pagar aquellas prestaciones que dependen de lo cotizado, las prestaciones contributivas; pero aquellas otras que tienen otra finalidad, por ejemplo el ingreso mínimo vital, los complementos a mínimos de pensiones o las prestaciones no contributivas, que se dan a quien no ha cotizado nunca o no ha cotizado lo bastante para tener derecho a una prestación contributiva, se financia con aportaciones del presupuesto del Estado y por consiguiente a través del sistema impositivo general. Así, la parte contributiva tiene cierto equilibrio, pero hay más cosas que no son contributivas y que se financian con aportaciones presupuestarias.
"Las cifras de afiliación no serían posibles sin una mayor incorporación de la mujer y, sobre todo, con un aporte de la inmigración"
— De todas formas, las cifras parecen una buena noticia porque Castellón es una provincia que tiene mucha población envejecida, y esto va a más…
— En general en toda España y toda Europa, me atrevería a decir, con matices. Lo que sí hay es una mayor tasa de actividad. Estas cifras de afiliación y de recaudación no son comprensibles sin dos fenómenos que se han acelerado mucho en esta última década. Uno es la mayor incorporación de la mujer al mercado de trabajo, que ahora mismo ya es prácticamente el 46-47% de la afiliación tras crecer tres o cuatro puntos en una década. La población activa no crece demasiado porque, como dices, ha habido un envejecimiento de la población muy significativo, y las cifras no serían posibles sin una mayor incorporación de la mujer a una mayor tasa de actividad y, sobre todo, con un aporte de la inmigración. Actualmente, un porcentaje muy elevado de los nuevos empleos son ocupados por personas inmigrantes. Por tanto, estas tasas de afiliación hay que explicarlas con esas dos variables, que yo creo que son muy importantes.
— Todos estos cambios en el mercado de trabajo, en la recaudación, reflejan también un cambio en la economía de Castellón. ¿Qué perciben a través de las estadísticas?
— La provincia de Castellón es una de las provincias que tiene un porcentaje del sector industrial de participación en el PIB más importante. Y eso, lógicamente, es por un clúster industrial.
"Castellón está en el top 5 de provincias donde la industria tiene un mayor peso específico"
—¿En qué posición puede estar de España?
— Pues yo creo que está en el top 5 de provincias donde la industria tiene un mayor peso específico, junto con las provincias vascas y Navarra, que es donde tienen un porcentaje mayor. Hay dos cifras: el porcentaje de empleo industrial sobre el total y el porcentaje del PIB industrial sobre el total. De memoria, puedo decirte que estamos entre las tres, cuatro o cinco primeras de España en ambos casos. Castellón tiene la ventaja de que es una provincia, desde mi punto de vista, muy equilibrada porque tiene un peso del sector industrial muy importante, sobre todo por un clúster industrial muy significativo, la industria cerámica.
— ¿Qué empleo depende de la cerámica?
— Directamente, ahora mismo, a 31 de marzo, el azulejo está empleando a 13.968 trabajadores. Si hablamos de esmaltes, productos minerales, habría que sumar 957 trabajadores. Pero no solo es el empleo directo, sino el indirecto. La industria cerámica genera mucha actividad, proveedores, transporte, hostelería... tiene un efecto de arrastre. Como consecuencia de la crisis por las subidas de los precios del gas, la industria cerámica sufrió mucho, hubo un descenso de la afiliación, y ahora se está recuperando. Digamos que se está estabilizando y empieza a crecer nuevamente. En 2023 el empleo directo en la industria cerámica eran 14.675 personas y ahora estamos en 13.968. Todavía son 700 menos que en el momento cumbre, pero 600 más que el mismo mes del año pasado.
La industria cerámica es muy importante, no solo por lo que supone en cantidad, sino también porque es un empleo de calidad, de empresas muy competitivas que tienen un porcentaje de la exportación muy significativo… y por el efecto indirecto que tiene.
Además, Castelló es una provincia que tiene un sector turístico y de servicios que está empezando a cambiar un poquito, porque antes estaba muy basado en la industria nacional. Empieza a haber un input mayor de turismo internacional y en las cifras de afiliación se nota.

- Foto: Antonio Pradas
— ¿En qué se nota? ¿Hay desestacionalización?
— Primero en la desestacionalización. Por ejemplo, en el sector de hostelería, en febrero, que es un mes valle para el turismo de Castellón, el año pasado había 2.439 personas empleadas en hoteles y 13.144 en restaurantes y ahora mismo eso ha crecido un 13,28%. Es un crecimiento espectacular y esto sí que lo vengo observando: se ha alineado y se ha estabilizado la curva de la afiliación en el sector turístico, que tenía valles y picos muy pronunciados, sobre todo en julio y agosto. Y ahora ves que esa curva ha tendido a estabilizarse, ya no hay tantos picos y valles, lo cual evidencia una clarísima desestacionalización. Quizás el cambio climático nos haya acompañado, las temperaturas en invierno son mejores, también la búsqueda de paraísos nómadas digitales, sobre todo de países europeos, la explosión del sector turístico después de la pandemia... quizás haya muchas causas, pero lo cierto es que se evidencia una clara desestacionalización del sector y eso creo que es una noticia muy, muy positiva para la economía española en general y para la de Castellón en particular, aunque quizás esta se produzca un poco más tarde.
"Castellón no es puntera en nada, pero es una provincia equilibrada. A partir de ahí, actividades de I+D+i, de mayor valor añadido, sí serían necesarias"
— ¿Echa en falta algún tipo de actividad económica en la provincia de Castellón?
— Primero decir que el sector agrario también se ha comportado bien, con lo cual es una provincia que tiene un poco de todo. No somos punteros en nada, pero es una provincia equilibrada. A partir de ahí, actividades de I+D+i, de mayor valor añadido, industria y servicios de alta tecnología, sí serían necesarias. Hay algunas empresas que han despuntado en Castellón, sobre todo el sector de tecnología y comunicaciones, el sector TIC, pero es lo que me gustaría que creciera con mayor intensidad.
— Volvamos un momento al azulejo, ¿en la Seguridad Social ven como una amenaza los aranceles de Trump?
— Yo no soy un experto en ese tema, pero la situación es de una volatilidad extrema. Yo creo que nadie en este momento puede hacer un diagnóstico adecuado de cuál es el futuro.
— En general, ¿cómo se comporta el azulejo en términos de empleo?
— En términos de empleo el sector se está comportando con una profesionalidad extrema. A finales de febrero del 25 el número de afiliados es prácticamente el mismo que había en febrero del 22, ligeramente inferior al de febrero del 23 y ya casi 700 personas más de lo que había en febrero del 24. Es decir, el sector encajó el golpe de la crisis del gas y empieza a recuperarse.