CASTELLÓ. Después de casi doce años al frente de la Seguridad Social en la provincia, Bernardo Castelló, cuya toda su carrera ha discurrido, desde 1986, en este cuerpo de la Administración pública, puede decir alto y claro que ha renovado su funcionamiento en las comarcas castellonenses. Una muestra evidente es el punto de atención a la ciudadanía, que ahora se concentra en la plaza Borrull tras su reinauguración hace ahora justo dos años.

Castelló nos atiende en estas instalaciones, totalmente renovadas gracias a unos trabajos que durante un tiempo fueron la inversión más importante del Estado, en cuanto a obra civil, en la provincia. Las dependencias, divididas en tres plantas y con dos sótanos, albergan además pequeños fragmentos de historia de la protección social en Castellón. Y ofrecen todas las comodidades a los empleados y a quienes tienen que ser atendidos. Desde ellas, el director de la Seguridad Social hace también un repaso a las cifras más significativas del empleo y la recaudación en la provincia.

— Ha cumplido ya 12 años como director provincial de la Seguridad Social en Castellón, ¿qué balance puede hacer?

— El balance es positivo. Desde el punto de vista de las infraestructuras, nos propusimos reordenar todo el sistema y todo el modelo de atención en esta oficina. Aquí [ edificio de Borrull] hemos concentrado todo lo que es la atención al ciudadano por cualquiera de los canales con los que las personas se relacionan con nosotros: electrónico, telefónico y presencial, aunque hay que decir que el 92% de los actos de relación con la Seguridad Social son por vía electrónica.

Antes estábamos en cuatro espacios alquilados y teníamos este edificio que formaba parte del patrimonio de la Seguridad Social. Es una operación de libro: hemos puesto en valor este elemento patrimonial, hemos concentrado toda la atención aquí y hemos ahorrado en alquileres y en arrendamientos, con lo cual la operación casi se financia por sí sola en un plazo de tiempo relativamente corto. Por otra parte, hemos sido reconocidos con algún premio de calidad.

Creo que la gestión que se ha realizado es muy positiva y por tanto el balance es bueno, aparte de que ha sido un enorme reto profesional y para mí ha sido un orgullo y un privilegio poder estar al frente de las entidades de la Seguridad Social en la provincia de Castellón.

"Por Borrull pasan cada día unas 700 personas, a las que atienden unos 60 trabajadores"

— ¿A cuántas personas se atiende a diario en Borrull?

— Por aquí pasan unas 700 personas presencialmente, tanto para tema de prestaciones, que es la competencia del INSS; como para temas recaudatorios, que es la competencia de la Tesorería General de la Seguridad Social. Ahora mismo, aquí trabajan unas 60 personas, ya que también está la Unidad Médica de Evaluación de Incapacidades, donde hay 8 inspectores médicos más 4 personas de apoyo. Las instalaciones tienen 5.500 metros cuadrados, aunque engañan un poco desde fuera, y creo que hemos conseguido darle un vuelco muy importante a la infraestructura de atención en la provincia.

Además, hemos avanzado también en el ámbito periférico: firmamos un convenio con el Ayuntamiento de Nules para que pudieran hacer uso y cederles unas oficinas muy grandes que no necesitamos; también al Ayuntamiento de Burriana cedimos un antiguo ambulatorio, donde han construido un centro cívico-social; y también con la Vall d’Uixó intercambiamos la oficina que teníamos en malas condiciones para que se hiciera un centro de especialidades, y a cambio nos cedieron el uso de una oficina más céntrica y mejor acondicionada para prestar atención al cliente. Creo que hemos hecho una remodelación importante de las infraestructuras de atención y creo que eso se nota en la atención y la gestión.

— Aparte, en el edificio de Borrull hay una pequeña joya en la que todavía está trabajando: la exposición sobre más de un siglo de protección social en la provincia, porque se remonta incluso antes de la creación de la Seguridad Social…

— La Seguridad Social como la conocemos hoy nace el 1 de enero del 67. Antes existían mecanismos mucho más modestos de protección a determinados riesgos sociales. Cuando restauramos este edificio estaban los archivos históricos, que los hemos digitalizado prácticamente de forma íntegra, y aprovechamos que había que revisarlos para intentar conservar, que creo que también es nuestra obligación, el patrimonio y la historia de la

Seguridad Social en la provincia. Hemos hecho una pequeña exposición museográfica de la historia de la protección social en la provincia de Castellón desde 1900 hasta la actualidad, una exposición abierta, que espero que crezca, y que prácticamente no ha tenido coste porque se ha hecho de forma voluntaria por gente a la que nos gustan estas cosas y que ha contado con un convenio con la Universitat Jaume I, que ha aportado el marco científico a la exposición.

"Tenemos el padrón íntegro del Retiro Obrero, que fue la primera prestación que protegía lo que ahora llamaríamos jubilación y se creó en 1919"

— ¿Qué destaca en la exposición?

— Por ejemplo, tenemos el padrón íntegro del Retiro Obrero, que fue la primera prestación que protegía lo que ahora llamaríamos jubilación. Se crea en 1919 y los libros donde se inscribía la gente eran manuales, y es el único que yo sepa que está conservado íntegramente. Nos lo ha restaurado la Universidad y lo tenemos ahí en la exposición. Hemos intentado documentar un poco y conservar la historia que teníamos a nuestra disposición acerca de la protección social en la provincia de Castellón.

— En cuanto a recaudación de la Tesorería General, ¿de qué bolsa procede?

— La recaudación procede de las contribuciones de trabajadores y empresarios de todos y cada uno de los regímenes y sistemas especiales. Obviamente, el mayor es el régimen general, trabajadores por cuenta ajena, y el segundo, el régimen especial de trabajadores autónomos.

— ¿Esto ha cambiado en los últimos años?

— No ha cambiado significativamente. Obviamente, el crecimiento ha sido mayor en el régimen general. La subida, muy importante, del salario mínimo interprofesional, y por consiguiente de las bases de cotización, es algo que ha generado unos mayores ingresos en el sistema, cosa que, evidentemente, en el régimen de autónomos no ocurre con esa intensidad, porque los parámetros son diferentes. El crecimiento de la recaudación en términos interanuales ha sido del 5,7%. Esto es muy gráfico: la afiliación está creciendo el 1,56% en términos interanuales, sin embargo, la recaudación el 5,70%, lo cual significa que no solo se recauda más porque hay más afiliados, que también, sino porque además aportan más, como consecuencia de que los salarios son mayores.

— ¿Exactamente cómo se dividen las cifras?

— De los 167 millones de euros que recaudamos en enero, 125 millones son del régimen general y 13 son del régimen de autónomos, otros 13 millones son las cotizaciones de accidentes de trabajo, que van a parar también a las mutuas colaboradoras…, todo esto como grandes cifras.

— Está hablando de enero y febrero… es de suponer que todas estas cifras van a ir a mejor conforme avance el año hasta tocar techo hacia julio y agosto. ¿A qué cifras espera llegar?

— Estamos en unos momentos no especialmente estables en el mundo como para poner luces largas, pero si analizamos las cifras, a partir del mes de marzo, la filiación debería empezar a crecer hasta el mes de julio, que es el mes pico normalmente. El año pasado sumamos unos 4.500 afiliados de marzo a julio. Si el comportamiento fuera parecido, que hasta ahora lo está siendo, deberíamos superar los 260.000 afiliados en julio.

"Esa cifra de 260.000 afiliados la tendríamos que superar en julio y deberíamos estar cerca de 265.000 en noviembre-diciembre por el impacto de la campaña agraria"

— El año pasado creo que ya superamos esta cifra…

— Sí, lo que pasa es que esa cifra hay que leerla con tranquilidad. Se produjo por el impacto de la campaña de cítricos. En el sistema especial agrario hay un punto valle, los meses de mayo, junio y julio, porque se acaba la campaña de cítricos. Por eso hay 5.000 afiliados de diferencia con los meses de octubre, noviembre y diciembre, que es cuando comienza la campaña. Esa cifra de 260.000 afiliados del año pasado es porque estábamos justo en el momento pico de la campaña de cítricos. Son cifras muy estacionales y se debe a los collidors, pero también a los almacenes de naranjas. En conjunto son 5.000 afiliados. Por eso, en diciembre del 2024 superamos ligeramente la cifra de 260.000 afiliados.

Comparándolo con el mismo mes del año pasado, esa cifra de 260.000 la tendríamos que superar en julio y deberíamos estar cerca de 265.000 en noviembre-diciembre por el impacto de la campaña agraria. Pero no hay que confundir los deseos con la realidad. Si todo sucediera como el año pasado y no hubiera desviaciones respecto de las proyecciones que se podían hacer con los datos que teníamos, eso debería ser lo que sucediese.

— Como resumen final, ¿qué destacaría de su labor y la de su equipo?

— Yo destacaría que entre el INSS y la Tesorería General de la Seguridad Social, en Castellón gestionamos las cotizaciones de cerca de 15.000 empresas y de 40.000 autónomos, en cifras redondas, que implican a 256.709 trabajadores. Y con esa gestión recaudatoria logramos pagar las pensiones de los pensionistas de la provincia, que a 28 de febrero son 140.216, lo cual supone una nómina mensual de 165.310.252 euros.

Destacar también la importante mejora de las pensiones medias: en febrero del 24 eran 1.266 euros la pensión media de jubilación y ahora son 1.328; es decir, un 4,89% de crecimiento interanual. Me acuerdo cuando pensábamos superar un hito importante, que el valor de la pensión media en la provincia superara los 1.000 euros, y de eso no hace tanto tiempo. Ahora estamos en 1.328. Castellón estaba muy por debajo en la media estatal y esto ha mejorado. Es un cambio significativo.