CASTELLÓ. Patronal (Hosbec y Ashotur) y sindicatos (CCOO y UGT) han alcanzado un principio de acuerdo con el nuevo convenio de la hostelería de Castellón, uno de los principales sectores de la provincia que emplea a 25.000 personas. Ambas partes han informado que han pactado el grueso del contenido y que prevén firmar el marco laboral antes del 20 de julio. Así, ha consensuado una subida salarial del 3,5% en 2025, con efectos retroactivos desde el 1 de enero, mientras de 2026 a 2028 se aplicará el IPC más otro porcentaje que variará según categorías, con un mínimo de un 2% y un máximo de un 5% para controlar los desvíos de la inflación al alza o a la baja. Asimismo, comprenderá un periodo de duración de cuatro años.
Empresarios y sindicatos han logrado consensuar el convenio en cinco meses. Las dos delegaciones tenían interés en sellar cuanto antes unas nuevas condiciones para reforzar la estabilidad y la profesionalidad de una hostelería provincial que afronta en estos momentos un periodo de crecimiento. Como muestra, en un aó, ha sumado casi un millar más de emplados, de 24.543 en mayo de 2024 a 25.209 en mayo de este ejercicio.
Patronal y centrales de trabajadores han informado en un comunicado que han logrado acuerdos parciales en importantes materias como la duración, el incremento salarial, llamamiento de fijos discontinuos, vacaciones, festivos semanales, ascensos automáticos para determinados niveles de ayudantes y auxiliares, o un plus de idiomas para trabajadores que acrediten su nivel. Según las mismas fuentes, quedan algunos flecos en la negociación que serán perfilados en los próximos días, y la previsión es que el acuerdo se pueda firmar la próxima semana y que antes del 20 de julio esté el nuevo texto articulado preparado para su firma y remisión a la autoridad laboral para su registro, depósito y publicación.
Nuevas propuestas, algunas condicionadas a la reducción de la jornada
El convenio colectivo recoge una vigencia de cuatro años, con una duración hasta 31 de diciembre de 2028. Solo contemplará una excepción a esta duración: en el caso de que se modifique el Estatuto de los Trabajadores con una reducción de la jornada, determinadas partes del convenio decaerán en su vigencia teniendo que reunir de nuevo a la comisión negociadora para hacer las adaptaciones oportunas: por ejemplo, todo lo relacionado con el capítulo de tiempo de trabajo o incrementos salariales.
Los incrementos salariales pactados parten de un 3,5% para el año 2025 con efectos retroactivos a 1 de enero, y las revisiones para los años 2026 a 2028 estarán referidos al IPC +1 punto para niveles I y II (jefes de departamento y técnicos) y del IPC +0,5 puntos para niveles III y IV (ayudantes y auxiliares), limitados a un mínimo del 2% y un máximo del 5% para controlar desvíos de la inflación tanto al alza como a la baja.
Las posiciones también están muy próximas en la regulación de la modalidad de trabajadores fijos discontinuos, con mayores garantías y claridad en los sistemas de llamamiento por antigüedad y centro de trabajo, exclusiones en llamamientos de corta duración o cuando se disponga de otro puesto de trabajo.
Las vacaciones y el descanso semanal también será objeto de importantes novedades a fin de mejorar la conciliación de la vida personal y familiar, permitiendo que los trabajadores puedan elegir una parte de sus descanso y que al menos se garantice un domingo al mes (junto a un sábado o un lunes) a todos los trabajadores, según las dos delegaciones.
La mejora de la empleabilidad también ha sido objeto de esta negociación y para ello se ha acordado que aquellos trabajadores que tengan 18 meses acumulados de experiencia laboral (en la misma empresa o en distinta empresa) como ayudantes o auxiliares, puedan escalar un nivel salarial a partir del 19º mes. También se reconoce el derecho a un plus de idiomas cuando se pueda acreditar un nivel de B2 obtenido en los últimos 5 años y se utilicen en la prestación de su actividad laboral.