VALÈNCIA. Pese al complejo contexto global, marcado por las tensiones geopolíticas y la incertidumbre macroeconómica, el 'apetito' inversor sigue muy presente en tierras valencianas. La resiliencia de su tejido industrial, su competitividad, eficiencia e innovación constante han provocado un cierre de año de alto voltaje en el sector de las fusiones y adquisiciones -conocido por las siglas M&A del inglés mergers and acquisitions-, con la compraventa de empresas valencianas. Y es que solo en la última semana han trascendido varias operaciones como la venta de Logifruit, NxN o Fermax, pero no son las únicas: la región valenciana es ya la tercera autonomía que más capital acapara en España. Un escenario en el que las previsiones, según los expertos, son bastante halagüeñas de cara a los próximos ejercicios, en línea con la consolidación de la Comunitat en el mapa industrial global.
El dinamismo de esta recta final de año se debe a la abundancia de liquidez en el mercado, después de un primer semestre más ralentizado por la incertidumbre mundial. "El dinero es temeroso y, cuando las cosas no están claras, tiende a esperar", señala Rafael Aguado, socio responsable de deal advisory en KPMG Valencia. Sin embargo, tras el verano se produjo un repunte de la actividad, con el cierre de varias operaciones en septiembre y un segundo semestre mucho más dinámico. "Los inversores institucionales necesitan movilizar capital y esa presión inversora se ha notado en este final de año", explica.
Y, aunque la incertidumbre no ha desaparecido, apunta que el mercado se ha acostumbrado al entorno y ha acelerado la toma de decisiones. De ahí que en los últimos días se haya producido un goteo constante de operaciones y se espera que algunas más se cierren en la próxima semanas, lo que anticipa un final de año trepidante. Con esta misma música se expresa Enrique Lucas, socio de Anaford: "Estamos viendo un cúmulo de operaciones a final de año porque los anuncios de aranceles de EE UU paralizó operaciones en la primera mitad del ejercicio", explica el profesional, quien señala que en cuanto el mercado ha podido ver mejor el impacto de esas políticas ha reactivado sus planes.
En términos de número de operaciones, la evolución es ligeramente mejor que la del año pasado y se sitúa en niveles similares a los de 2023, unas cifras aún pendientes del cierre definitivo del ejercicio."Las bajadas de tipos de interés que se han anunciado también están ayudando a dar confianza a los inversores en sus adquisiciones", agrega Lucas.

- Foto: FERMAX
Sectores: del agroalimentario al logístico
En este contexto, las fortalezas del tejido empresarial valenciano actúan como catalizador de la actividad. Aguado subraya que se trata de compañías innovadoras, orientadas al exterior y que han ganado competitividad en los últimos años. "Están más preparadas y han hecho los deberes en términos de optimización y eficiencia", afirma. Además, el peso de la empresa familiar es especialmente relevante en la Comunitat Valenciana, con numerosas compañías inmersas en procesos de relevo generacional o sin una sucesión clara, lo que convierte a muchas de ellas en objetivos naturales para operaciones corporativas. Otra clave es el cambio de mentalidad en el empresariado. "Las nuevas generaciones lo tienen más claro pero los que no lo son tanto han dejado de ver la entrada de un socio inversor como un estigma o un fracaso. Hay una cultura empresarial más abierta al M&A", puntualiza el socio de KPMG.
Pero, ¿cuál es el perfil del comprador? Si tradicionalmente el private equity nacional ha llevado el peso de las transacciones, aunque mantiene el foco en la región, ha aumentado la presencia de fondos internacionales, que, aunque no son nuevos, conocen cada vez mejor la zona y muestran mayor apetito inversor. También, destaca la entrada de family offices y patrimonios familiares diversificados.
Por sectores, Aguado apunta al fuerte peso del inmobiliario, aunque reconoce que otros ámbitos están ganando protagonismo como el agroalimentario, con un tejido de pymes muy fragmentado, que ofrece interesantes oportunidades de consolidación para ganar tamaño y competitividad. También se observa una buena dinámica en logística y transporte, así como en sectores de consumo y servicios empresariales. A futuro, prevé que la tecnología y las nuevas soluciones digitales se perfilen como sectores con un creciente protagonismo de cara al futuro.

- Foto: BOLUDA CORPORACIÓN MARÍTIMA
En esta misma sintonía se encuentra Jorge Tuñi, socio en Livingstone Partners, que apunta a un cierre de ejercicio especialmente activo, con numerosas operaciones concentradas en apenas unos meses. "El primer semestre fue un poco más parado, pero en los últimos meses ha habido muchas transacciones y aquí lo hemos notado claramente", señala. Por sectores, el socio de Livingstone Partners destaca el fuerte protagonismo de la agroalimentación, el transporte y la logística, así como de la gestión de residuos y las actividades vinculadas al medio ambiente y la economía circular. También observa un creciente interés en ámbitos como la aeronáutica y la defensa, impulsado por el contexto geopolítico internacional. "Hay una mayor conciencia de que hay que invertir en empresas que puedan crecer en este entorno", apunta. En paralelo, tanto multinacionales como compañías más pequeñas y empresas familiares están apostando cada vez más por el crecimiento inorgánico, mirando a competidores o empresas vecinas como vía natural de expansión.
Lucas también pone el acento en los sectores agro y tecnológico, pero señala que el dinamismo inversor es elevado en todas las actividades económicas de manera transversal. Un aspecto que marca la diferencia en las operaciones que se están ejecutando estos últimos meses es la causa que está detrás de ellas: no surge de empresas vulnerables o a la deriva que buscan salvación, sino de proyectos que buscan escalar y darle un salto de calidad a su trayectoria. "La mayoría son operaciones de creación de valor. Vemos fondos de inversión inyectando dinero en firmas que están en crecimiento o bien que buscan sucesión. También vemos trasnsacciones que buscan la concentración en sectores que hasta ahora estaban muy atomizados", indica.
Las empresas protagonistas
Ese mayor apetito inversor se ha traducido en operaciones relevantes protagonizadas por compañías valencianas. Una de las más significativas ha sido la entrada del fondo Ardian en Fermax, que vuelve a cambiar de manos apenas tres años después de la llegada de MCH y Eurazeo. Ardian ha adquirido una participación mayoritaria en el fabricante valenciano de sistemas de intercomunicación, domótica y control de accesos, fundado en 1949 y con sede en València. Otro de los movimientos que reflejan este contexto ha sido la compra de la mayoría accionarial de NxN Data Centers por parte de InfraRed Capital Partners. La compañía, creada en 2023 a partir de la alianza entre la valenciana Nethits Telecom Group y la gestora londinense Adequita Capital, busca crear una plataforma de data centers que den soporte a las empresas regionales. En el mes de agosto, el holding checo Winning Group compraba la empresa de cítricos valenciana Madremia.

La compañía valenciana Boluda Corporación Marítima también ha sido una de las empresas protagonistas en la recta final del año. En septiembre adquirió al Gobierno alemán los servicios ferroviarios de transporte intermodal de mercancías de Grupo Transfesa, una operación con la que Boluda Shipping se convierte en el segundo mayor operador de mercancías por tren en España después de Renfe Mercancías. En octubre, la mercantil contó que el grupo Boluda Towage compró la división de remolque y salvamento marítimo de la firma holandesa Royal Boskalis en Australia y Papúa Nueva Guinea. El pasado 16 de diciembre, la naviera comunicó que ha vendido a Marsa Maroc el 45% de su filial de terminales BMT por 80 millones. La empresa valenciana continuará gestionando Boluda Maritime Terminals (BTM), que opera en nueve puertos. Tan sólo tres días después, Boluda Towage compró la empresa australiana de remolque marítimo Mackenzie Marine & Towage (MMT).
La cadena valenciana de hamburgueserías Hundred Burgers es otro de los casos que dan buena cuenta del apetito inversor en el sector gastronómico. En concreto, el pasado mes de octibre anunciaba la entrada en su capital del grupo Buenavista Equity Partners. Las compañías no han desvelado el porcentaje de participación adquirido ni el importe, aunque el diario Expansión indicó que se situaba en el 80%, por lo que la gestión pasaría a ser mayoritariamente del fondo. A día de hoy Hundred Burgers cuenta con ocho puntos de venta, repartidos por Madrid y Valencia, con una facturación de más de 25 millones de euros.
La plataforma valenciana CrowdFarming también ha sido uno de los sujetos compradores de estos últimos meses al adquirir la francesa la Colmena que dice sí!. La Colmena que dice sí! es pionera en la venta de productos locales mediante una red de franquicias o "colmenas", mientras que CrowdFarming es "la primera plataforma por volumen en la venta directa de productos ecológicos", según esta última compañía. La facturación agregada para este 2025 se prevé que alcance los 100 millones de euros.