Entrevista

EMPRESAS

"Hay trabajadores de Vox que cobran los convenios colectivos; si no creen en los sindicatos que renuncien a los mismos"

Entrevista a Vicente Chiva, nuevo secretario general de UGT de Castellón

  • Vicente Chiva, secretario general de UGT Castelló
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CASTELLÓ. Vicente Chiva acaba de asumir la secretaría general de UGT en Castellón en sustitución de Francisco Sacacia. Conocedor de primera mano de las vicisitudes de la industria provincial, especialmente del azulejo, ya que acumula 38 años de antigüedad de una firma del sector y durante 18 años fue el responsable de la Federación de Industria del sindicato de Castellón (FICA). 

-¿Qué le ha movido a asumir la secretaría general de UGT de Castellón?
-La organización siempre busca experiencia y yo la tengo. Asumo el cargo con toda la responsabilidad y muchas ganas.

-¿Cuáles son los retos que se ha marcado para los cuatro años de mandato? 
-En primer lugar hay que seguir luchando en la defensa de los derechos de los trabajadores, este es un reto que nunca ha de terminar tal como va la vida. Los trabajadores necesitan tener un buen trabajo, unas buenas condiciones ,y sobre todo, mucha seguridad y salud en el trabajo, ya que últimamente hay muchos accidentes mortales.

-¿Cómo habéis afrontado desde el sindicato este 1 de mayo?
-Nos hemos encontrado este año un punto de inflexión con los acontecimientos mundiales. Al respecto, pienso que la gente se tiene que dar cuenta de que lo que hemos conseguido y que debemos continuar reivindicando mejoras, pero aparte de todo esto parece que se avecinan tiempos convulsos porque hay una guerra arancelaria en la que el principal perdedor va a ser la parte trabajadora. ¿Por qué? la guerra arancelaria puede suponer que el IPC se dispare y si crece la inflación sufre siempre la clase trabajadora. 

-¿Cómo se puede hacer frente a la ola de regresión liderada por EEUU?
-Esta ola de regresión no solo se está poniendo de moda en Estados Unidos, también está Milei en Argentina, Orbán en Hungria o Meloni en Italia. En Alemania hemos visto que esta política por los pelos casi gana, lo que muestra que no aprendemos del pasado. Los trabajadores y las trabajadoras nos tenemos que dar cuenta de quiénes son los que realmente nos ayudan, y tradicionamente ha sido la socialdemocracia. Ahora hay partidos radicales ultranacionalistas y de ultraderechas que pregonan que van a salvar el mundo y la clase de trabajadora no se ha de equivocar y ha de darse cuenta de que, aunque a veces lo parezca, no todos los políticos son iguales.

-¿Por qué hay trabajadores que optan ahora por partidos de ultraderecha?
-Que voten a la derecha tradicional lo puedo entender. Pero respecto a la ultraderecha cuando hay dificultades siempre defiende unas posturas muy cómodas, con discursos muy fáciles, culpando a los que vienen de fuera,  promoviendo xenofobia o actitudes machistas. Y pienso que la inmigración nos hace falta, ya que la pirámide de población en los países europeos ha bajado. Si a España le quitaras la inmigración el país se quedaría muy parado. Nos tenemos que dar cuenta que viene gente que huye de guerras o de la miseria. Además, nuestros hijos también se van a estudiar fuera o muchos compatriotas se van a trabajar a otros países y queremos que los atiendan como toca. Nosotros hemos de atender a la gente  como se merece, por lo que a la inmigración que viene hay que legalizarla, ha de trabajar y cotizar. Y tiene que haber empresarios que no abusen de ellos y que los contraten para poder integrarlos en el mercado laboral, para que aporten dinero para la sanidad o para el mantenimiento de las pensiones, en general para al sistema de bienestar social. Son mentira esos discursos de las 'paguitas'; la inmigración viene a trabajar, sino que me digan quién trabaja ahora mismo en la agricultura, cuidando gente mayor, en la limpieza o en la hostelería.

El discurso de la 'paguita' es mentira; la inmigración viene a trabajar, sino que me digan quién trabaja ahora en la agricultura, cuidando a gente mayor, en la limpieza o en la hostelería

-¿Para este año qué evolución económica y laboral prevé en Castellón?
-Tenemos el sector azulejero que está aguantando bastante bien, aunque hay que diversificar más en producciones y en internalización para evitar un impacto de los aranceles. Hay que destacar que somos un territorio con grandes ventajas económicas y con gente muy cualificada en el sector azulejero, el transporte, el metal y en automoción. Somos la provincia de España con más industria y lo tenemos que poner en valor.

-¿Por qué es necesario reducir la jornada laboral a las 37,5 horas?.
-Primero porque llevamos muchos años con la jornada de 40. Creo que las plantillas tienen que trabajar menos, ganar lo mismo y tener más tiempo para el ocio, porque es imprescindible esto, para el bienestar de la gente, y con más días festivos habrá más consumo; es una cadena que lo mueve todo. Soy consciente de que a los empresarios no les gusta, lo comprendo y lo entiendo, pero no lo comparto. Al final son dos horas y media menos a la semana y considero que las empresas modernas saben que esa rentabilidad la van a sacar, porque un trabajador con menos horas está más activo.

-La patronal advierte del impacto, sobre todo en las pequeñas empresas...
-Proporcionalmente a todas las empresas les afecta igual. Una con más de mil trabajadores cuenta con más horas. Pero si es sobre el margen de maniobra, hay firmas muy pequeñas que tienen muy buenos márgenes de maniobra. Estoy seguro de que si no nos hacemos trampa hay empresas que están muy bien. Evidentemente habrá las que tendrán dificultades pero estoy seguro de que se buscarán soluciones entre los trabajadores y las compañías. Donde tenemos comités de empresa o delegados de personal siempre las encontramos en casi todo.

-¿Hacia dónde ha de caminar el convenio del azulejo que en estos momentos se negocia?
-Con el convenio del azulejo llevamos unos años muy difíciles porque desde el 2008 parece que nunca salimos de una crisis. Lanzo la idea a los empresarios de Castellón, en mi modesta opinión y siendo trabajador de una empresa cerámica con 38 años de antigüedad, que el sector azulejero no es el mismo que hace 20 años. El azulejo ha ganado mucho dinero y sé que ahora tiene menos márgenes, pero a la vez tiene mucho recorrido por delante. Por ello, ha de reinventarse como ha hecho siempre y los trabajadores no pueden estar con un convenio justito. De hecho, el convenio está perdiendo fuelle respecto a otros sectores y la industria está teniendo problemas para encontrar trabajadores cualificados, circunstancia que antes nunca sucedía. Por eso, hemos de ir a un marco laboral más modernizado, que valore económicamente más el esfuerzo de los fines de semana. No es lo mismo trabajar fines de semana que no hacerlo, y eso hace que muchos jóvenes no quieran ir al sector azulejero. Luego, ya hablaremos de la jornada y de todas estas cosas que siempre hemos sido capaces de llegar a acuerdos. 

El convenio del azulejo pierde fuelle respecto a otros sectores y la industria está teniendo problemas para encontrar a trabajadores cualificados

-¿Cómo valora la acción del Gobierno central?
-Cuando voy por la carretera estos días veo muchos camiones y eso significa que la economía va bien. Hay agoreros que dicen lo contrario, y hay que mirar los números y el trasiego en las carreteras. Cuando se ve que el turismo o la hostelería funcionan supone que la economía marcha. Si no nos damos cuenta de esto es porque no queremos. La cuestión es que hoy en día hay muchas opiniones en redes sociales que generan desinformación. Y esto es un problema. En España tenemos una economía boyante, que está tirando para arriba, hay cosas que a lo mejor deberían de funcionar mejor, pero España tiene una magnífica oportunidad en Europa de crecer, especialmente en energías limpias.

Además, tenemos mucha mano de obra que viene de fuera pero, aún y así, nos faltan trabajadores. Cuando la economía mundial se estabilice otra vez España tirará para adelante y generará más puestos de trabajo, porque es un país apetecible en sectores como industria, turismo o agricultura, y con bienestar social. 

-La Generalitat ha recortado subvenciones a los sindicatos en el presupuesto de 2025...
- Las mal llamadas subvenciones. Nosotros generamos un trabajo que no se ve y que todo el mundo disfruta, como son los convenios colectivos. Los sindicatos negocian todos los convenios colectivos de este país y este trabajo es sufragado por los afiliados con su cuota, que luego lo cobran todos los trabajadores. También asumimos la realización de los planes de igualdad en las empresas.o formamos parte de planes de empleo en los ayuntamientos. Así, llaman a subvenciones a trabajos que realizamos y, si ponemos en la balanza lo que nos dan con lo que hacemos, salimos perdiendo. Sé que hay algunos que se pueden alegrar de que nos quiten el dinero, pero se darían cuenta del error en unos años. Si vamos al individualismo los trabajadores van a salir perdiendo.

-¿Qué piensa de las críticas de Vox a los sindicatos?
Hacen un discurso fácil para eliminar al enemigo. Hay muchas personas de Vox que están trabajando en empresas y están cobrando los convenios que negociamos nosotros. Que se nieguen a cobrarlos, que renuncien a lo que negociamos los sindicatos.  El que considere que lo negociamos mal, que renuncie, que vaya a la empresa y le diga que a mí no me hagas el aumento salarial porque no quiero nada de los sindicatos. ¿Verdad que no renuncia nadie? Parece que ahora vale solo el quitar al enemigo. A mí no me molesta nadie, si hay gente que piensa como Vox, yo lo respeto. Y mientras que tengan un partido legalmente constituido dentro de la democracia, ahí están. Pero creo que se equivoca mucha gente. Fíjate en las contradicciones; son los más religiosos pero la religión habla muy bien de la inmigración y de cuidar al pobre y ellos predican todo lo contrario. Igual los de la izquierda estamos más cerca que los de la derecha de la religión. A veces da la sensación de que el mundo se ha vuelto loco y que estamos todos equivocados. 

-¿Por qué tiene un trabajador o trabajadora que afiliarse a un sindicato?
-Porque los trabajadores y trabajadoras debemos de estar organizados, los sindicatos nacieron por eso. Aunque haya gente que no nos quieren organizados, porque con el individualismo es más fácil de dominar a los trabajadores. Hay que darse cuenta que donde hay comités de empresa siempre se está mejor. Si a alguien no le gusta un sindicato que se vaya a otro, pero hemos de estar organizados. Si estuviéramos todos unidos y organizados, esto cambiaría, pero no le interesa a ningún gobierno, porque tendríamos tanto poder que la clase política lo pasaría mal, sea del color que sea. 

Y el empresariado también. No tengo nada contra los empresarios, además, los necesitamos, pero queremos que no abusen de nosotros. Por eso han de haber unas reglas de juego, que son los convenios colectivos. También influimos en el salario mínimo interprofesional; hacemos en muchas cosas que no se ven. 

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