CASTELLÓ. Castellón ha ganado 20.000 empleos en el último año, mientras que la creación de empresas ha crecido un 6% en el primer semestre. La patronal provincial (CEV) subraya que hay una mejora en perfiles con valor añadido, un análisis respaldado por las últimas cifras de afiliación a la Seguridad Social, que muestran incrementos en actividades de profesionales científicos y técnicos, inmobiliarias, seguros y finanzas.

El segmento de profesionales técnicos ha sumado cerca de 400 puestos de trabajo en doce meses y emplea actualmente a 10.576 personas, lo que representa un 4% del mercado laboral. Además, crecen las actividades de seguros y finanzas, con un centenar más de trabajadores en un año, hasta alcanzar los 3.517. Por último, los negocios inmobiliarios han pasado de 1.702 a 1.743, mientras iniciativas vinculadas a la información y comunicación han ascendido de 30.79 a 3.205.

También cabe resaltar el importante peso que mantiene la industria en Castellón, que, gracias al papel del azulejo, se erige como una de las provincias de España con mayor PIB industrial. Así, los sectores manufactureros has registrado un aumento considerable, pasando de 46.164 trabajadores en julio de 2024 a 46.995 en julio del presente ejercicio.

El sector servicios, con la hostelería y el comercio a la cabeza, sigue concentrando el grueso del mercado laboral. No obstante, en el actual contexto de crecimiento aparecen también otras actividades con capacidad de generar contratos cualificados. El presidente de la CEV Castellón, Carmelo Martínez, subraya que los últimos datos del INE sobre sociedades mercantiles “confirman un especial dinamismo en las actividades inmobiliarias y en el comercio”, sin olvidar “el papel tractor de sectores estratégicos provinciales como el cerámico, el químico y el turístico”.

UPTA destaca el auge de empleos cualificados

Por su parte, UPTA resalta en un comunicado el crecimiento de profesionales cualificados. “No solo crece el número de personas que trabajan por cuenta propia, sino que también aumenta la calidad y viabilidad de sus proyectos. Este escenario no es fruto del azar, sino de la combinación de factores como la digitalización, la internacionalización de servicios y la creciente demanda de especialización en múltiples sectores”, señala el sindicato.

UPTA recuerda que en 2018 el mercado laboral no tenía capacidad para absorber toda la oferta de mano de obra y que, en muchos casos, abrir un negocio propio era la única salida. “Ahora la situación es radicalmente distinta: la creación de empleo autónomo responde a oportunidades reales de negocio y a la demanda creciente de servicios especializados. El emprendedor actual suele estar más cualificado, maneja modelos de negocio sostenibles y se orienta hacia sectores con mayor valor añadido”.

Según la organización, esta evolución contribuye “a la modernización del tejido productivo y a una economía más resiliente frente a futuras crisis”.

UPTA subraya que el momento actual debe verse como una oportunidad “para implementar reformas estructurales que protejan al colectivo”. Entre sus prioridades figuran el refuerzo de los mecanismos de protección social y una reforma en profundidad del sistema fiscal que garantice un reparto justo del esfuerzo tributario.

“El actual sistema es injusto e ineficiente. Es imprescindible que el peso fiscal que soportan los autónomos esté en consonancia con su capacidad real y que se eliminen desigualdades que lastran su competitividad. Los debates basados en noticias falsas o en interpretaciones sesgadas generan incertidumbre injustificada. España vive una de las mejores coyunturas económicas de Europa y del mundo: es el momento de debatir con cifras solventes, no con opiniones infundadas”, concluye Eduardo Abad Sabaris, presidente de UPTA.