CASTELLÓ. El proceso judicial de Marie Claire, por el que la antigua plantilla debe cobrar cinco millones de euros en indemnizaciones, aún no ha dicho su última palabra. Los juzgados de lo Social de Castellón intentan localizar bienes de Formen, el comprador de la textil que la abandonó de manera unilateral sin pagar nada. La firma madrileña no dispone de fondos, pero la justicia trata de aclarar ahora de quién es la propiedad de cuatro fincas de Marie Claire que formaron parte de la operación de venta. Se trata de determinar si estas fincas pertenecen a la extinta Marie Claire o a Formen, con el fin de embargarlas y destinarlas al pago de las indemnizaciones a los trabajadores.
Según fuentes de las representaciones legales del personal, el juzgado de lo Social ha citado a las partes a un incidente de ejecución para dirimir la titularidad de dichas parcelas. Estas integraron la compraventa de la compañía de Vilafranca por parte de Formen, valorada en 250.000 euros, pero el cambio de titularidad no se registró oficialmente al no cumplir el comprador con sus obligaciones: no pagó la tasa necesaria ni abonó cantidad alguna por la unidad productiva. De este modo, los bienes quedaron en un limbo legal, ya que fueron traspasados sin que el movimiento se certificara.
Por ello, el magistrado ha convocado a las partes para intentar resolver el embrollo. Desde el despacho de abogados Laborea, que representa a 31 trabajadores, se solicita el embargo de estas fincas para destinarlas al pago de las indemnizaciones por salarios impagados y despidos improcedentes.
Por su parte,UGT, que representa a otro grupo de empleados, considera que debería declararse cuanto antes la insolvencia de Formen, dado que no dispone de bienes propios, para que los trabajadores puedan percibir lo que les corresponde a través del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).
Cinco millones en indemnizaciones
Cabe recordar que dos juzgados de lo Social de Castellón han emitido tres sentencias que afectan a 71 operarios y que condenan a Formen al pago de cinco millones de euros por atrasos salariales e indemnizaciones por despidos improcedentes. La empresa dirigida por Ángel Pío Sánchez abandonó Marie Claire en febrero, tras haber accedido a la fábrica de Vilafranca en octubre, sin abonar ninguna nómina ni pagar por la unidad productiva. También intentó promover un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) colectivo alegando causas objetivas, pero la justicia lo rechazó y avaló las demandas presentadas por la plantilla.
Ahora los tribunales rastrean la posibilidad de que la compañía compense económicamente a la plantilla, aunque esta vía se presenta complicada. Si finalmente se declara la insolvencia de Formen, el Fogasa asumiría los pagos pendientes: hasta 120 días de salarios y 20 días por año trabajado (con un máximo de 365) en concepto de indemnización por despido.
Mientras tanto, Laborea estudia presentar, una vez agotada la vía de lo Social, una demanda por la jurisdicción mercantil contra el propietario de Formen, con el fin de que se le declare corresponsable de los impagos de Marie Claire y se proceda al pago a través de su patrimonio personal.