CASTELLÓ. El proyecto para el nuevo polígono industrial de Almenara transita por los últimos pasos administrativos. El proyecto urbanístico, impulsado por el Grupo Bertolín y que permitirá el aterrizaje de la multinacional danesa JYSK, ya ha recabado los informes favorables que permitirán al Ayuntamiento de Almenara aprobar en el pleno municipal el proyecto de urbanización, después de dar luz verde el pasado mes de junio a la modificación del planeamiento urbanístico.

El paso que previsiblemente dará el pleno municipal supondrá, a la postre, adjudicar la condición de agente urbanizador a la firma HYC Urban Almenara, filial del Grupo Bertolín, que además del promotor del nuevo polígono será la firma encargada de llevar a cabo las obras de la nueva plataforma logística-industrial en el sector del Barranco de Talavera, con una superficie total de 805.000 metros cuadrados.

Recientemente, el proyecto ha recibido el visto bueno del Gobierno para llevar a cabo las obras en los nuevos accesos a la A-7 y a la N-340. Además, el Ministerio de Transportes ha informado favorablemente a las obras del proyecto de urbanización, que también ha recabado esta semana la evaluación ambiental favorable. Con ello, se completan los trámites burocráticos antes de la aprobación definitiva del proyecto.

A partir de aquí, la compañía trabaja para la aprobación del proyecto de reparcelación dentro de los próximos dos meses, y la intención es que las máquinas puedan entrar al sector entre finales de enero y principios de febrero de 2026. Las obras de urbanización se solaparán con las actuaciones de edificación de la principal plataforma, la de JYMSK, que ocupará la pastilla industrial más grande del polígono, con más de 273.000 metros cuadrados.

Según comunicó la firma danesa, sus labores de construcción comenzarán en el primer trimestre de 2026 y espera que su nuevo centro esté operativo en la localidad castellonense a lo largo de 2028. Se tatará de un centro de distribución para los territorios de España, Portugal y Marruecos, e incluirá dos naves de gran altura, con capacidad para unos 150.000 palés de productos, y varios muelles para carga y descarga de camiones. Además, se instalarán paneles solares en el tejado para proveer de energía renovable a las instalaciones.

El proyecto del polígono de Bertolín estima en 36,4 millones los costes de urbanización, en 228,4 millones los costes de producción (la inversión correspondiente a la construcción de la totalidad de los edificios incluidos en el plan una vez consumido el 100% de la edificabilidad) y en 400 millones el total de ingresos estimados por la venta de las citadas edificaciones. Es decir, prevé recuperar el 100% de la inversión y casi 200 millones de retorno económico.

Un sector que resucita

El sector del Barranc de Talavera es un desarrollo que, aprobado en el año 2004, se había adjudicado en su momento a otra firma que quebró con la llegada de la crisis financiera en 2008, lo cual dejó paralizado el proyecto del polígono industrial. Ahora, resucitará con el nuevo proyecto de Bertolín, que consolida su posición como agente urbanizador tras ejecutar proyectos como el del Parque Empresarial Circuito de Cheste o la construcción desde cero del nuevo barrio de la ciudad de València, Turianova.

Con con los últimos trámites administrativos, Almenara ve más cerca el inicio de este proyecto con el que se dará respuesta a una necesidad del sector logístico e industrial, que demanda suelo para la implantación de grandes empresas. Especialmente en una localización estratégica: próximo al puerto de Sagunto y a medio camino entre el puerto de Castellón (40 km) y el de Valencia (45 km).