VILA-REAL. La ciudad de Vila-real llega este martes al día grande de sus fiestas en honor a su patrón Sant Pasqual y lo hace con dos de los actos que más pasión y devoción acaparan entre sus ciudadanos, como es la ofrenda de flores al santo franciscano o una Nit de Xulla que lleva a cada rincón de la ciudad lo mejor de la tradición popular, como es compartir momentos entre amigos, familias y vecinos al abrigo, cómo no, de las mejores viandas al calor de las brasas.
Si bien el Lunes se cerró con la fiesta de la Xulla, que desde 2019 luce el distintivo de Fiesta de Interés Turístico Provincial, la jornada que abría esta intensa semana festiva se inició ya al mediodía con una suelta de vaquillas. Eran los prolegómenos de una ofrenda floral al santo que, ya entrada la tarde, trasladaba el ambiente a los alrededores de la basílica, donde se celebraría este emotivo acto, que resultó muy atractivo por el benévolo clima primaveral pero, sobre todo, porque llegaba ya sin las restricciones impuestas por la covid. En el ánimo de las peñas se nota este deseo por el reencuentro desde el primer estallido pirotécnico de la fiesta.
La ofrenda de flores culminó con la realización del tapiz floral a los pies de Sant Pasqual, a cargo de las entidades ciudadanas, peñas y vecinos en general.