CASTELLÓ. El Ayuntamiento de l'Alcora sigue avanzando en el arduo camino que está siendo devolver su esplendor a todo un símbolo para el sector cerámico como es la Real Fábrica de Loza y Porcelana del Conde de Aranda. Y es que el consistorio alcorino se ha visto en la obligación de modificar el proyecto de rehabilitación de una de las zonas más importantes de este emblemático inmueble, el edificio fundacional. La zona donde se prevé instalar el futuro Museo de la Cerámica, un viejo anhelo de l'Alcora.

De esta manera, el Ayuntamiento ha dividido en partes la segunda fase del proyecto para restaurar la zona fundacional de la Real Fábrica y ha adjudicado a la mercantil Becsa la primera de ellas por cerca de medio millón de euros. Según señalan fuentes municipales, la idea es que estos trabajos finalicen este mismo año y, de cara a 2024, se puedan licitar, adjudicar y ejecutar las partes restantes.

Adaptar el contrato a la coyuntura actual

Esta adecuación en la magnitud de los trabajos y también en su presupuesto responde a la necesidad de adaptar el contrato a la coyuntura actual, marcada por el aumento de los costes de las materias primas y del material de obra debido a la inflación. Y, de esta manera, evitar que vuelva a quedar desierto por segunda vez. Ahora, el proyecto contempla menos actuaciones que en un principio y se centran, sobre todo, en garantizar la seguridad y la conservación de los elementos estructurales del edificio. En palabras del alcalde de l'Alcora, Samuel Falomir, con esta primera intervención se pretende "devolver la composición original a la fachada principal y rehabilitar la cubierta de forma que quede totalmente estanca y presente condiciones de seguridad". 

En concreto, el proyecto contempla la eliminación de elementos impropios que impiden la lectura de la configuración inicial del inmueble primitivo, la consolidación de los elementos estructurales para dotar al edificio de las condiciones óptimas de estabilidad, la subsanación de patologías existentes en la actualidad detectadas en los diversos elementos constructivos y la rehabilitación y recuperación de la cubierta que alberga la zona fundacional. La intervención incluye también la rehabilitación de la fachada de la avenida Castellón con la recuperación de los huecos originales para mostrar la imagen original.

Triple ayuda de las administraciones y Torrecid

Cabe recordar que, precisamente, por el elevado coste de los materiales ninguna empresa se presentó al concurso para ejecutar la rehabilitación integral del edificio fundacional, la zona de mayor antigüedad de la fábrica, y el Ayuntamiento tuvo que declararlo desierto. Por esta razón, el consistorio perdió la subvención de 1,4 millones de euros del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a través del programa 1,5% Cultural, que suponía el 75% del presupuesto total y que ascendía a 1,9 millones de euros.