CASTELLÓ. El Grau ya está de fiesta. Los vecinos y vecinas del barrio marinero de Castelló se han echado este viernes de forma masiva a las calles para celebrar sus primeras Festes de Sant Pere en tres años, después de que las dos anteriores ediciones fueran canceladas por los efectos de la pandemia. 

La mascletà inaugural, disparada por Pirotecnia Turís, ha hecho el deleite de los miles de graueros que se han acercado a presenciarla y ha servido de pistoletazo de salida perfecto para unos festejos que se prolongarán durante diez días y que contarán con más eventos que nunca, más de dos centenares. 

Tras ello (y también antes), cada rincón del estos días más que nunca vecindario marítimo bulle repleto de alegría y jolgorio. Charangas, dolçainers, verbenas y discjockeys, junto a las peñas y collas, llenan de música y color las calles, bañadas por una brisa marina que permite disfrutar al máximo de este inicio de fiestas. 

Como marca la idiosincrasia grauera, desde el primer momento la fiesta está asegurada y ya desde la hora de la comida, frente a un buen plato de rancho de a bordo, las risas y el buen humor son el principal ingrediente de unos festejos en honor al santo marinero que promete quedar en la memoria de todos los vecinos del Grau.