CASTELLÓ. Manolo Murillo, quien es considerado uno de los más notables pioneros de la industria azulejera castellonense, ha fallecido este sábado. Socio fundador de Colorker, participó activamente en la expansión de esta compañía, hoy convertida en grupo empresarial y uno de los referentes más innovadores del sector.
Colorker, fundada en 1987 en l'Alcora, se constituyó con la participación activa de media docena de reconocidos empresarios castellonenses. Así con Manolo Murillo estuvieron en su nacimiento Agustín Robledo Matas, Ramón Debón, Maxi Cascos, Fulgencio Crespo y Vicente Latorre. Posteriormente se incorporaría al accionariado de aquel primer Colorker Víctor Lleonart y Miguel González.
En apenas cinco años la empresa logró despegar de manera importante tanto en pasta roja, en un principio, como en pasta blanca.
Manuel Ángel Murillo, actual CEO de la compañía e hijo del fundador, le relevó al frente de la empresa, que desde inicios de esta década ha seguido experimentando este incremento de las instalaciones, que le han llevado a aliarse con Saniceramic y constituir un grupo con ventas superiores a los 80 millones y un total de 360 trabajadores.
Desde la patronal cerámica Ascer se señaló este domingo su pesar por este fallecimiento de quien es considerado uno de los empresarios pioneros del sector, un pesar que comparte el resto de asociaciones que conforman el clúster azulejero castellonense, Asebec y Anffecc.
