MADRID (EFE). España es la única de las grandes economías europeas que se ha librado del recorte de previsiones efectuado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras analizar el impacto del conflicto arancelario iniciado por EEUU.
El último informe de perspectivas económicas del FMI, publicado este martes, recoge la subida de dos décimas ya adelantada para España, que se sitúa a la cabeza del crecimiento europeo, con un avance previsto del 2,5 %, aunque con tendencia a desacelerarse e igualarse a la media de la región en 2026.
Por el contrario, el FMI recorta las previsiones de Alemania, Francia e Italia, dentro de la zona del euro, y también la del Reino Unido, que avanzará el 1,1 %, medio punto por debajo del último pronóstico.
Las tensiones comerciales y la creciente incertidumbre han llevado al FMI a rebajar dos décimas, hasta el 0,8 %, el crecimiento previsto para la zona del euro en 2025.
Alemania se quedará este año estancada con una previsión de nulo crecimiento, aunque supone una mejora respecto a la contracción registrada en 2024, mientras que para Francia e Italia se prevén avances del 0,6 y el 0,4 %, respectivamente, que en ambos casos serán inferiores a los registrados en 2024.
La vicedirectora del Departamento de Investigación del FMI, Petya Koeva Brooks, señala en una entrevista con EFE que el impacto negativo asociado a la incertidumbre arancelaria resta 0,3 puntos a la previsión de crecimiento de este año, aunque se contrarresta por la décima al alza (0,1 puntos) derivada del "efecto impulsor del mayor gasto fiscal, especialmente en Alemania".
El gasto adicional previsto en defensa tendrá un impacto positivo a corto plazo en la eurozona, aunque Koeva Brooks matiza que su magnitud dependerá de cómo se financie, entre otros factores.
Para 2026 el FMI espera un repunte del crecimiento en la eurozona al 1,2 %, dos décimas inferior al pronosticado en enero, con avances del 0,9 % para Alemania, del 1 % para Francia, del 0,8 % para Italia y del 1,8 % para España.
En la corrección de la previsión del año que viene ha restado 0,4 puntos el impacto de la escalada arancelaria, mientras que ha sumado 0,2 puntos el mayor gasto previsto.
El FMI ve lógico que se active la cláusula de escape prevista en las normas fiscales europeas para que el gasto en defensa no compute a efectos de déficit público, pero reclama que se haga "de forma transparente y clara, con normas contables claras" y manteniendo el resto del gasto "en la senda correcta".
"Además, si se activan las cláusulas de escape, tendrá que haber una vía de transición clara para retomar y restaurar la estabilidad fiscal", lo que requiere planes creíbles de consolidación fiscal a mediano plazo, según explica Koeva Brooks.
El informe incide en que restablecer el margen fiscal y encauzar la deuda pública hacia una senda sostenible sigue siendo una prioridad importante, al tiempo que se atienden las necesidades críticas de gasto para garantizar la seguridad nacional y económica.
También ve necesario impulsar reformas estructurales que favorezcan unos mercados financieros, laborales y de productos más integrados, derribando las barreras internas que aún impiden la expansión empresarial y limitan la innovación, la productividad y el desarrollo del mercado de capitales europeo.
"Parte del bajo crecimiento europeo se debe a un crecimiento relativamente escaso de la productividad y este ha sido el núcleo de muchos de los problemas que ha estado experimentando la zona euro. La actual situación es una oportunidad para abordar esas cuestiones", afirma Koeva Brooks.
"(Sin una mayor integración) Europa podría quedar atrapada en ese escenario de crecimiento muy bajo, lo que dificulta mucho la resolución de sus problemas fiscales y, con el cambio demográfico, el panorama no es muy alentador", subraya la directiva del fondo.
España no es inmune
Aun así, el FMI considera que, pese a ser objeto de una revisión de crecimiento al alza para 2025 de dos décimas, la economía española no es inmune a los efectos negativos de la guerra arancelaria iniciada por el Gobierno estadounidense de Donald Trump y se prevé que sus efectos sean palpables en 2026.
La revisión al alza de España en el informe de Perspectivas de la Economía Mundial (WEO en inglés) publicado hoy "se debe parcialmente a que la economía española tuvo un fuerte impulso entre 2024 y 2025, en parte por la fuerte exportación de servicios, así como por la fuerte acumulación de mano de obra, en parte por la inmigración", explicó durante la presentación la vicedirectora de Investigación del FMI, Petya Koeva Brooks.
En un momento de enorme incertidumbre global, España es, junto con Rusia, el único país o región incluido en la última previsión del organismo que recibe una revisión al alza para 2025 respecto al pronóstico del FMI de enero, en el que se estimaba que el crecimiento español para este año sería del 2,3 % en vez del 2,5 % que se espera ahora.
"Dicho esto, España sigue viéndose afectada indirectamente por los aranceles y la incertidumbre asociada. Simplemente, como ya he dicho, la fortaleza subyacente (de la economía española) está teniendo un mayor impacto a corto plazo. Sin embargo, en 2026 proyectamos una desaceleración del crecimiento a aproximadamente el 1,8 %", sin cambios respecto a enero, añadió Koeva Brooks.
El FMI eleva del 25 al 40 % el riesgo de recesión en EEUU
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó también este martes que el riesgo de recesión para la economía estadounidense ha pasado del 25 % proyectado el pasado octubre al 40 % actual, debido a la guerra arancelaria lanzada por el mandatario Donald Trump.
"No vemos una recesión en nuestra previsión, pero la probabilidad de una recesión ha aumentado del 25 % en octubre a cerca del 40 %", dijo el economista jefe de la organización, Pierre-Olivier Gourinchas, en la presentación del Informe de Perspectivas Económicas Globales (WEO, por sus siglas en inglés).
Su pronóstico de crecimiento para la economía de EE.UU. se sitúa en el 1,8 % para este año, un punto porcentual menos que el avance registrado en 2024, y nueve décimas menos que la proyección efectuada para 2025 el pasado enero.
"No se trata de una recesión, y la razón es que tenemos una economía estadounidense que, en nuestra opinión, viene de una posición de fortaleza", dijo Gourinchas, no sin advertir de que tanto las cifras de consumo como de confianza del consumidor están a la baja en el país.
Este WEO es el primero que incorpora el potencial impacto de los aranceles aplicados por Trump a sus socios comerciales y en su presentación se dejó claro que todos los países se han visto negativamente afectados.
En concreto, el FMI recortó en medio punto la previsión del crecimiento económico global para este año, hasta el 2,8 %, debido al efecto contagio que tiene para todas las economías.
La rebaja para China es de seis décimas, hasta el 4 %, y para México, otra de las más afectadas, se pronostica una entrada en recesión con una contracción del PIB del 0,3 %, frente a la expansión del 1,4 % que se anticipaba hace tres meses.
"Las perspectivas de crecimiento podrían mejorar inmediatamente si los países flexibilizan su actual postura en materia comercial y promueven un nuevo entorno comercial claro y estable. La economía mundial necesita un entorno comercial claro, estable y predecible", concluyó el economista.