CASTELLÓ. La inestabilidad internacional empieza a hacer mella en la industria cerámica. El sector espera cerrar el año, al menos, con un crecimiento plano gracias al dinamismo del mercado nacional. Sin embargo, los desajustes en el contexto mundial, provocados por las nuevas políticas comerciales de Estados Unidos, ya están afectando tanto a la producción como al empleo. Así, la actividad productiva del azulejo se ha reducido un 18% en agosto respecto al mismo mes del año anterior, lo que supone la tercera caída mensual consecutiva. Además, las empresas frenaron en julio la creación de empleo, y desde entonces han perdido alrededor de un centenar de puestos de trabajo.

Según los últimos datos del Institut Valencià d’Estadística, la cerámica mantiene todavía un saldo positivo del 2,1% en la producción acumulada hasta agosto, aunque este porcentaje se ha ido reduciendo desde junio por los malos resultados de los últimos tres meses. Esta tendencia coincide con una coyuntura internacional marcada por la incertidumbre generada por los anuncios arancelarios de Donald Trump.

En cuanto al empleo, las estadísticas de la Seguridad Social reflejan que el número de afiliados en el sector de baldosas y pavimentos cerámicos ha disminuido en 129 personas desde julio, pasando de 14.390 en junio a 14.261 en agosto. De este modo, las empresas rompen la tendencia alcista del primer semestre, un periodo en el que se habían creado unos 400 nuevos puestos de trabajo.

La tendencia al alza continúa en 2025, con un 2,1%

La patronal Ascer traslada cautela en la valoración y recuerda que agosto es tradicionalmente un mes flojo, por lo que considera prematuro hablar de un cambio de tendencia. Asimismo, destaca que el azulejo  acumula todavía un crecimiento del 2,1% en el ejercicio, y subraya que hay que esperar a ver cómo evoluciona en el último trimestre del año.

Pero las últimas cifras de exportación y producción muestran una contracción en ambas variables en verano. En particular, se observa un freno en los envíos exteriores a Estados Unidos, primer mercado exterior del sector. Hasta junio, las compras estadounidenses habían mostrado gran dinamismo, ya que en los primeros seis meses los operadores castellonenses adelantaron ventas ante los anuncios de Trump, pero en la segunda parte del año se ha producido una ralentización. Por su parte, la producción viró en junio tras doce meses de aumentos consuctivos, un periodo en el que resaltó agosto de 2024, con un incremento de un 18,4%. 

Dinamismo del mercado nacional

Pese a todo, la industria mantiene cierto optimismo apoyada en dos factores. Por un lado, confía en una reactivación del consumo interno en Estados Unidos y considera que el aumento de los aranceles del 10% al 15% no debería ser determinante para las exportaciones cerámicas. Por otro, la mejora del mercado nacional está compensando parcialmente las dificultades en el exterior.

De hecho, fuentes empresariales destacan que el crecimiento de las ventas domésticas está mitigando los problemas en Estados Unidos y Europa. Además, se espera que mercados tradicionales de la vieja Europa se reactiven en 2026, junto con otros como el asiático y latinoamericano.

En esta línea, el último informe de coyuntura económica de la CEV (Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana) señala que la facturación del azulejo ha aumentado un 2,8% en el primer semestre, impulsada principalmente por el crecimiento del mercado nacional, donde las ventas se han disparado un 6,8%.
Asimismo, Ascer prevé que el sector cierre el ejercicio con resultados similares a los de 2024 o, “en el peor de los casos, con un ligero descenso en las ventas”, una evolución que dependerá, advierten, del comportamiento del mercado interno.