CASTELLÓ. La industria de fabricantes de maquinaria y bienes de equipo impulsará una nueva estrategia con la que explorar su diversificación hacia nuevos sectores económicos para complementar al azulejo. El sector quiere mirar hacia otras actividades ante el bajón de la cerámica en los últimos años e incrementar sus ventas y cifra de negocio.

La Asociación Española de Fabricantes de Maquinaria y Bienes de Equipo para la Industria Cerámica (Asebec) promoverá la elaboración de un estudio en cuatro etapas que tiene el objetivo de aportar nuevas ventanas económicas. Así lo trasladó en su reciente asamblea, según el presidente de la organización empresarial, José Miquel.

El dirigente de Asebec indica que primero se concretarán las condiciones de la maquinaria del sector castellonense y posteriormente se abordarán las actividades económicas en las que podría también trabajar para fomentar sus exportaciones. Actualmente, la mayor parte de empresas de Castellón fabrican para el clúster cerámico, pero también colaboran con otras industrias como el textil, la automoción y la alimentaria.

El sector ya reclamó a finales de 2024 a la Generalitat Valenciana un plan estratégico que ayudara a la industria a ampliar sus mercados y vías de venta. “Se trata de ofrecer una alternativa a nuestros asociados”, insiste José Miquel, que afirma que de esta forma se pretende compensar la caída productiva del azulejo de los últimos años, que ha pasado de 600 millones de metros cuadrados anuales a 400. Añaden que la planta de fábricas se ha reducido en los últimos tiempos, bien por concentraciones u absorciones empresariales, y esta circunstancia penaliza a la maquinaria.

El trabajo encomendado por Asebec será a largo plazo y aportará los ingredientes que necesita la industria de maquinaria para expandir su presencia y disminuir su dependencia de los vaivenes de la cerámica.

Previsiones en 2025 más a la baja de lo previsto

No en vano, Asebec ha rectificado sus previsiones de 2025 y estima que acabará con unos números similares a 2024, frente al incremento del 5% que se apuntó en abril. Al respecto, el presidente de la patronal explica que ello se debe a los malos datos del tercer trimestre, que coincidió con una bajada productiva del azulejo, y a un último tramo de ejercicio “flojo”. No obstante, esperan cerrar con unos números parecidos a los de 2024.