CASTELLÓ. Cinco municipios de la provincia de Castellón activarán un amplio catálogo de medidas con el reto de reducir las emisiones contaminantes. En todos los casos, los fondos económicos de la Unión Europea serán una pieza clave para alcanzar el objetivo marcado en el año 2030.
De ellos, el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (Paces) más reciente es el de Atzeneta del Maestrat, aprobado el pasado mes de marzo. La inversión global, estimada en un millón de euros, permitirá desarrollar 34 medidas con el propósito de recortar las emisiones un 55% en 2030. Las acciones abarcan subvenciones para la renovación de electrodomésticos, la instalación de reductores de flujo de agua y la creación de la figura del gestor energético municipal. En el plano privado, el principal proyecto previsto en la localidad es el parque fotovoltaico Atzeneta-Camps, hoy en tramitación. La promotora VF Renovables 41 pretende emplazarlo en un terreno de almendros de 35.616 metros cuadrados situado al norte del término municipal, próximo a la carretera CV-170.
En Torreblanca, el Paces también aprobado plantea reducir las emisiones fósiles un 55% en el mismo período, aumentar el ahorro en el consumo un 36% y elevar el uso de energías renovables un 40%. La inversión global prevista supera los dos millones de euros en 32 medidas. Entre ellas, bonificaciones fiscales en aquellas licencias de obra dirigidas a implantar energías renovables. El Ayuntamiento está inmerso actualmente en los trabajos de modernización para implantar la tecnología led en el alumbrado exterior en 18 viales. La inversión, de 165.770 euros, la ejecuta la empresa Iluminaciones Futuras de Led, con sede en Callosa de Segura (Alicante).
En el caso de los nuevos puntos de recarga de vehículos eléctricos, también incluidas en el Paces, la empresa madrileña Qwello España tiene el encargo municipal de instalar 14 postes: cuatro en la avenida Cap i Corb, en la carretera de Torrenostra y en la avenida del Mar, y los dos restantes en la calle San Jaime. El contrato de explotación ya adjudicado es a 15 años y la empresa concesionaria pagará al consistorio un canon anual de 526,69 euros.
En Eslida, el Paces fija el objetivo de reducir las emisiones un 40% antes de 2030, aumentar la eficiencia energética, potenciar las energías renovables y abordar la pobreza energética. Las 20 medidas, cuyo coste económico ronda los dos millones de euros, proponen implementar el compostaje comunitario, fomentar la contratación de energía verde, crear una plataforma para compartir coche y fomentar el vehículo eléctrico, entre otras.
La empresa madrileña Imesapi ya instaló el año pasado, por 50.935 euros, un sistema solar fotovoltaico de 30 kilowatios de potencia y varios equipos de aerotermia en el colegio Francesc Mondragón y en el edificio multiusos municipal. Por su parte, Elecnor Servicios y Proyectos ingresó 183.081 euros por la sustitución del alumbrado exterior del pueblo por otro de alta eficiencia telegestionada. En ambos casos, la Unión Europea ha sufragado con todos los gastos. Estas acciones ya ejecutadas, ademas del nuevo Plan de Movilidad, también figuran en el Paces.
Borriol será el siguiente ayuntamiento en aprobar el Paces con el objetivo de reducir el consumo contaminante un 35% en 2030 y un 60% en 2050. El 40% de los edificios municipales mejorarán su calificación energética. Además, se impulsarán otras medidas como la instalación de placas solares fotovoltaicas en los inmuebles públicos, la sustitución de los aparatos de climatización, la renovación de los vehículos municipales por otros eléctricos y la modernización de alumbrado público. En conjunto, la inversión prevista con ayuda de la Unión Europea será de 3.744.706 euros antes de 2030.
Por último, en el caso de Jérica, el Paces pendiente de aprobar plantea 26 medidas para lograr el objetivo de reducir las emisiones contaminantes un 55% en 2030.