VILA-REAL (EP). La Junta de Gobierno del Consorcio del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Río Mijares ha acordado la adjudicación de un contrato especial para actuar sobre cinco árboles que están provocando daños en diferentes propiedades que lindan con el paraje, en el término de Vila-real. El contrato, de 4.215 euros más impuestos, responde a una situación excepcional y se produce tras la renuncia expresa de la empresa adjudicataria del servicio de limpieza, poda y desbroce del paisaje protegido.
Según ha explicado el presidente del consorcio y alcalde de Burriana, Jorge Monferrer, no se podía dejar pasar más tiempo sin ofrecer una solución a los vecinos afectados, "ya que se trata de árboles que están afectando a viviendas particulares". El contrato permitirá abordar directamente estos cinco casos concretos, sin comprometer la conservación del entorno natural protegido. En la misma sesión, la Junta de Gobierno ha acordado solicitar un informe técnico a la Confederación Hidrográfica del Júcar sobre la situación de varios olmos situados en el cauce del río Mijares que se han visto afectados por grafiosis, una enfermedad fúngica de alta incidencia que compromete gravemente la salud de estos árboles.
"La grafiosis es una amenaza real para la biodiversidad del paraje y especialmente para la conservación de los olmos. Algunos ejemplares se encuentran en zonas de muy difícil acceso, lo que complica las tareas de control y retirada. Por eso necesitamos la colaboración de la Confederación para evaluar los riesgos y actuar con todas las garantías", ha indicado el presidente del consorcio. El Consorcio del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Río Mijares está integrado por los ayuntamientos de Burriana, Almassora y Vila-real, junto con la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana, y trabaja en la preservación, mantenimiento y puesta en valor de este espacio natural de gran valor ecológico.