VILA-REAL. La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Vila-real ha puesto en marcha una nueva edición de su tradicional campaña de reducción de envoltorios, con el objetivo de concienciar al alumnado sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y reducir el uso de materiales desechables. Este año, se han repartido cerca de 800 porta bocadillos reutilizables entre los niños y niñas de primero de primaria de todos los centros educativos de la ciudad.
La iniciativa, que ya supera la década de historia, combina acciones prácticas con una dinámica participativa en las aulas, en que el alumnado descubre que los cinco sentidos están presentes en la naturaleza y cómo nuestra relación con el entorno puede ser más respetuosa y sostenible. "Desde el Ayuntamiento continuamos apostando por una educación ambiental práctica y próxima. Es fundamental que los más pequeños aprendan desde muy pronto a querer y cuidar nuestro planeta. Los porta bocadillos son un símbolo sencillo pero muy efectivo: cada día que evitamos un envoltorio desechable, en el que llevan el almuerzo, damos un paso más hacia un futuro más verde", ha destacado la edila de Medio Ambiente, Maria Fajardo.
Por su parte, Rafa Gallén, responsable de desarrollar la campaña en las aulas, ha remarcado la buena acogida de esta actividad por parte de la comunidad educativa. "Hace más de diez años que trabajamos con las escuelas de Vila-real y cada curso nos sorprende la implicación de los niños y niñas. Entienden muy bien el mensaje y participan con entusiasmo. Es una experiencia muy enriquecedora también para el profesorado, que ve como la sostenibilidad se convierte en un valor cotidiano dentro y fuera del aula", ha explicado Gallén.
La Concejalía de Medio Ambiente durante el Mes de Sostenibilidad, continuará con el impulso de iniciativas de educación y sensibilización ambiental y concienciará la ciudadanía sobre la necesidad de reducir residuos y fomentar hábitos más sostenibles en el día a día.