VALÈNCIA. Las versiones oficiales apuntan a la buena sintonía entre Rubén Baraja y los ejecutivos del Valencia CF a la hora de negociar la continuidad del pucelano en el Valencia CF. Ambas partes han comenzado a esbozar el Valencia CF que viene. Los unos, marcando directrices y los otros realizando peticiones para evitar un suplicio como el que se ha producido en la recién acabada temporada.
Por parte del entrenador hay una idea clara sobre la composición del vestuario. Por actitud y/o por rendimiento hay futbolistas que a Baraja no le entran en su diseño de equipo, y hay dos señalados especialmente en ese sentido: Edinson Cavani y Samu Castillejo.
El pobre rendimiento de ambos futbolistas les ha puesto en el punto de mira dada la ficha que cobran ambos jugadores (especialmente el uruguayo), y cuya aportación ha dejado bastante que desear en toda la campaña y en especial en el tramo definitivo de temporada. Baraja es conocedor del difícil equilibrio a la hora de gobernar un vestuario en el que los jóvenes le toman el sitio a los más veteranos y cuyo clima no se ha enrarecido en gran parte gracias al incontestable rendimiento de los 3 canteranos en el tramo final de campaña.
En el caso de Edinson Cavani, su hermano y representante estuvo días atrás por Valencia. Pese a que se ha llegado a decir que el futbolista estaba pendiente de conocer el proyecto para seguir, desde determinados foros en Uruguay se apunta a que el punta va a tratar de desvincularse del equipo de Mestalla para intentar -al menos una temporada más- su aventura europea, pese a que alguno de los grandes de Uruguay estaría muy interesado en su vuelta al país charrúa (como en el caso de Nacional tras la positiva experiencia en 2022 con Luís Suárez). Además Cavani no se encuenta a gusto con su rol actual tras la llegada de Baraja al banquillo de Mestalla. Su pérdida de peso en los onces se ha traducido en una disminución evidente de minutos.
Con Gattuso Cavani jugó 776 minutos en 18 partidos (una media de 43.2 minutos por encuentro), mientras que con Baraja el charrúa jugó 505 minutos en 11 encuentros (45.9 minutos por partido). Sin embargo el uruguayo marcó su último gol en diciembre de 2022, y con Baraja pasó a la suplencia de manera definitiva tras el partido ante el Madrid. Incluso ante el Betis y en la jornada definitiva, no salió ni un sólo minuto. El buen estado de forma de Kluivert y la aportación de Alberto Marí han acabado por dejar sin minutos a una de las fichas más caras de la plantilla. Si además sumamos su pobre saldo de 5 goles en toda una temporada todo conduce a pensar que su futuro pasa lejos de Mestalla.
Tres cuartas partes de lo mismo ha ocurrido con Samu Castillejo. El malagueño fue una apuesta personal de Samu Gattuso para la banda derecha tras haber coincidido ambos en el Milán. Sin embargo las lesiones (primero en la espalda y luego en una mano) le fueron mermando el rendimiento, y más tarde la llegada de Baraja, le llevaron hacia la invisibilidad.
En el cuerpo técnico existen muchas dudas sobre la implicación del andaluz en el tramo definitivo del campeonato. Fue titular por última vez en la jornada 29 ante el Sevilla. Desde entonces, sólo ha jugado 58 minutos (34 ante el Cádiz y 24 ante el Mallorca) con una incidencia intrascendente en el juego del equipo. En ese tramo final de la temporada, además de esos 58 minutos, hay que añadir 3 partidos en el banquillo sin participación (Villarreal, Celta y Real Madrid) y 4 más quedando fuera de la lista de convocados (Elche, Valladolid, Espanyol y Betis).
El malagueño no ocultó su descontento con el estilo propuesto por Baraja en unas declaraciones realizadas el pasado martes a una radio en su ciudad natal: "Empecé muy muy bien con Gattuso, la idea de juego era idónea para mí, el cambio de entrenador no ha sido lo que quería, lo que me gustaba, pero siempre intentando ayudar al equipo, poniendo mi granito de área tanto dentro como fuera del campo", así que su continuidad tampoco parece fácil ni idónea para la próxima campaña.
Ambos nombres están sobre la mesa en la negociación que Baraja y el Valencia CF están manteniendo para la continuidad del vallisoletano en el banquillo. El Pipo aspira a un ambiente de trabajo diametralmente opuesto del que se ha encontrado en la recién acabada campaña. Tampoco debe ser una idea descartada por el club ya que ambos futbolistas cobran fichas importantes y además llegaron al club libres de contrato por lo que darles la carta de libertad no sería una operación en la que el club perdería dinero.