CASTELLÓ (EP). El pasado mes de septiembre, la Comisión Europea fijaba nuevos criterios más exigentes para reducir la presencia de sustancias tóxicas en los productos de higiene absorbentes que aspiren a conseguir la Ecoetiqueta de la UE. Esto significa que las compresas, tampones y copas menstruales con dicha etiqueta, además de los pañales para bebés y otros productos, deberán tener aún menos tóxicos que hasta ahora, haciendo todavía más considerable la diferencia con los productos que no lleven tal distintivo.
A través de la etiqueta ecológica de la UE, la etiqueta oficial de la Unión Europea para la excelencia ambiental, la industria puede ofrecer alternativas confiables y verdaderamente ecológicas a los productos convencionales, capacitando a los consumidores para tomar decisiones informadas y desempeñar un papel activo en la transición ecológica.
El responsable de Hogar sin tóxicos, Carlos de Prada, celebra esta nueva decisión de la UE, por tratarse de productos que "están en contacto con la piel y mucosas y que se usan durante tiempos prolongados". Según De Prada, "la exposición a sustancias tóxicas a través de esa vía no debe subestimarse".
No solo porque podría causar efectos localizados como, por ejemplo, irritaciones o alergias por el contacto directo, sino también porque esos contaminantes podrían absorberse, llegar al torrente sanguíneo y distribuirse así por el organismo, aumentando en cierto grado las probabilidades de diferentes problemas de salud asociados a esas sustancias.
En particular, los criterios garantizan un impacto medioambiental reducido de los productos de higiene absorbentes y las copas menstruales en el aire, el agua, el suelo y la biodiversidad, y una reducción de los daños o riesgos medioambientales relacionados con el uso de determinadas sustancias químicas. Por ejemplo, en el caso de los productos de higiene absorbentes, se imponen límites estrictos a las emisiones de contaminantes del aire y del agua procedentes de la producción de pelusas, así como a las emisiones de CO2.
Los requisitos sobre las fibras promueven el abastecimiento de bosques gestionados de forma sostenible. Están prohibidas muchas sustancias peligrosas, como agentes antibacterianos, formaldehído, parabenos, disruptores endocrinos y ftalatos. Las fragancias y lociones que pueden provocar alergias también están prohibidas en los tampones, pañales y copas menstruales con etiqueta ecológica de la UE.
Además, ambos conjuntos de criterios fomentan prácticas de economía circular, incluida la reducción de residuos y el uso de material reciclado en los envases. Por último, el uso de copas menstruales reutilizables fomenta la reutilización como comportamiento de consumo sostenible, lo que lleva a reducir los plásticos de un solo uso , ahorrando así recursos y evitando el desperdicio.
Para el responsable de Hogar sin tóxicos, iniciativa que colabora con el European Environmental Bureau (EEB) en la difusión de la problemática de la contaminación química, "siempre es bueno que se proporcionen a los consumidores alternativas que les permitan elegir productos que reduzcan su exposición a sustancias tóxicas y, por tanto, más saludables. Especialmente si se trata de productos muy utilizados como es el caso".
No obstante, advierte que hasta que se materialice la aplicación de estos nuevos criterios, se establece un periodo de transición durante el cual seguirán en el mercado productos con la Ecoetiqueta concedida en base a la norma anterior, algo menos exigente.