BOLONIA (ITALIA). La feria Cersaie de cerámica, el mayor salón internacional de sector junto a Cevisama en València, ha abierto este lunes sus puertas en la ciudad italiana de Bolonia con la participación de casi 870 empresas y cuyos stands ocupan los 161.000 metros cuadrados de un salón que acoge a representantes del sector del azulejo y la industria auxiliar procedentes de 40 países.
Con más de un centenar de empresas, la representación española ha vuelto a ser la más numerosa de la feria tras los anfitriones italianos. Así, por cada tres empresas extranjeras, una es española. Los organizadores esperan que por Feira Bologna –sede del salón- pasen hasta este próximo viernes, día de clausura, más de 115.000 personas, en una edición que prevé sea todo un examen a un sector que ha experimentado una importante desaceleración en el último año y que ha tenido especial reflejo en los balances de la industria fabricante de baldosas cerámicas italianas, así como en el sector de la maquinaria. Así, sobre la moqueta ferial, se exponen una amplia gama de productos y propuestas que buscan afianzar a un sector desprovisto de los vientos de cola de otros periodos, más favorables para la expansión y desarrollo de esta industria.
El lleno en la ocupación de la feria, según explican las mismas voces, ya es un buen dato en las perspectivas de una industria muy internacionalizada y, por este motivo, sobreexpuesta a las consecuencias de las fricciones comerciales, los bloqueos arancelarios y el creciente proteccionismo de terceros países. A estos riesgos se suma la multiplicación de nuevos actores en el mercado global o la implantación de productos sustitutivos. Si a todo a esto se suma el incremento de las materias primas y el encarecimiento de la energía que repercuten directamente en los costes, se alcana una combinación que no ha dejado indiferente a los fabricantes en esta feria.
Ante esta realidad, Cersaie se ha propuesto en esta feria dar soluciones a esta nueva situación y lo hace con la presentación de nuevos productos, así como la apuesta por nuevos materiales y formatos, como es el caso de la cerámica flexible o la fuerte apuesta por el diseño no exento de una importante aportación en cuanto a I+D+i, de la que España es puntera en el mundo.
