CASTELLÓ. El Castellón encontró en César Díaz el revulsivo necesario para evitar la derrota en el campo del Cornellà. El delantero albaceteño, que debutaba esta temporada después de superar una lesión, entró en el terreno de juego a falta de 23 minutos para el final y cambió el curso del partido con el ritmo que impuso y las ocasiones que generó. Además, marcó un gol que el árbitro anuló incorrectamente.
"Me encontré bien y el equipo supo adaptarse al campo, respondió bien tras el gol encajado y mereció ganar", explica el delantero de 34 años, quien pudo haber estrenado su cuenta goleadora esta campaña si no se hubiese señalado fuera de juego en la acción en la que superó al meta del Cornellà. "En una Liga que pretende acercarse a las categorías profesionales hay que cuidar esos detalles porque pueden marcar el devenir de una temporada en ciertos casos. Fastidia porque íbamos de menos a más y teníamos la posibilidad de remontar, pero es lo que hay", se lamenta.
César Díaz cumple su cuarta temporada en el Castellón, club al que llegó en enero de 2019 y al que ayudó decisivamente para salvarlo del descenso a Tercera. Al año siguiente se convirtió en pieza clave en el ascenso a Segunda División, pero la pasada temporada no pudo evitar la caída de los orelluts a Primera RFEF.
Después de la decepción del curso pasado, el atacante llega muy motivado a una campaña en la que los albinegros quieren recuperar un sitio en el fútbol profesional. "Los primeros días después del descenso fueron un proceso de duelo en el que me fui de vacaciones sabiendo que no conseguimos los objetivos que se plantearon en el club. Le di muchas vueltas sobre lo que se podía haber mejorado, pero al cabo de unas semanas el cuerpo ya me pedía entrenar y estar en contacto con el balón. Tenía muchas ganas de empezar la siguiente temporada y ayudar al club a volver donde se merece", subraya.
En las cinco primeras jornadas de Liga, el Castellón no ha dado la talla en su meta de situarse en la zona alta, pero César Díaz cree que hay equipo para luchar por ese objetivo: "Con las últimas incorporaciones se ha hecho una plantilla completa, con dos jugadores por puesto que tienen un nivel alto y eso va a dar su beneficio. Creo que merecemos más de lo que refleja la clasificación. Contra el Sanluqueño tuvimos una superioridad que había visto muy pocas veces en esta categoría. No consigues ganar, te ves con cuatro puntos y cambia el ambiente. Con siete puntos en la tabla, se verían las cosas de forma diferente".
El próximo sábado, ante el Barcelona B, se presenta una nueva oportunidad para volver al camino correcto en un partido que contará con el ingrediente añadido de la ampliación del aforo de Castalia. Para el delantero de Albacete, la presencia de un público numeroso es vital para el Castellón: "Se ha echado de menos el ambiente tan especial que se vive en Castalia y necesitamos sentir a la gente animando. Estamos contentos de que se haya ampliado el aforo y esperemos que pronto se llegue al cien por cien".